Carmona, Patrimonio Religioso abierto
Carmona, Patrimonio Religioso abierto, es un programa cultural creado por iniciativa del Ayuntamiento de Carmona para abrir al turismo la práctica totalidad de los numerosos inmuebles religiosos de esta ciudad.
En concreto, como se indica en la página web del ayuntamiento, con esta iniciativa «se pretende abrir en horario adecuado a la visita turística todas las iglesias y conventos de Carmona; de tal manera que, dependiendo del éxito del proyecto, podría ampliarse al resto del año».
Proyecto
En principio el proyecto se programa para su desarrollo entre los días 11 de octubre y 3 de noviembre del año 2013, en horario de mañana y tarde los viernes y sábados, y sólo de mañana durante los domingos. Organizado por la Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento de Carmona, cuenta con la colaboración de las parroquias y las Hermandades de la ciudad.
Ocho son los edificios religiosos carmonenses que se acogen a esta novedosa y singular iniciativa: seis iglesias y dos conventos. No obstante, al proyecto se suman también la iglesia de Santa María y el convento de las Clarisas que, aún manteniendo su horario habitual de apertura, se incluyen en él, con lo que el número total edificios abiertos para visitas asciende a diez.
El programa ofrece la posibilidad de poder conocer y contemplar el amplio y rico contenido artístico de estos edificios religiosos, algunos de los cuales generalmente no abren a la visita turística, por lo que son verdaderos desconocidos incluso para muchas personas residentes en Carmona. En este grupo se encuentran la iglesia de San Blas, de la cual se encarga una Hermandad local, por lo que su apertura se limita a los días de culto; otros, como Las Descalzas, solo abren en horario de misas; y alguno más, como Madre de Dios, permanece generalmente cerrado.
Para el desarrollo del proyecto, en cada uno de estos centros se dispone de un pequeño espacio de recepción: una mesa con abundante información sobre el mimo y sobre el edificio concreto de que se trate, con folletos explicativos para cada caso, y donde un grupo de jóvenes atiende y acompaña para llevar a cabo visitas guiadas. El precio de la visita en todo caso es de 1,00 euro por persona, que como consta en la entrada es en concepto de «donativo para la conservación del patrimonio».
Edificios integrados en el programa
Convento de las Descalzas
Convento de las Agustinas Descalzas de la Santísima Trinidad, iniciado en 1629 y situado en el centro monumental de la ciudad. Destaca por su iglesia barroca de una sola nave cuya construcción se comienza en el año 1718 continuándose las obras hasta 1748, fecha de su finalización según documentan las actas del Concejo de la villa.
Su interior responde a la tipología de las iglesias barrocas conventuales sevillanas. Es de planta de cruz latina y de una sola nave con crucero y capilla mayor de testero plano. En sus muros laterales se adosan pilastras cajeadas entre las que se levantan interesantes retablos en el lado del Evangelio, y dos portadas gemelas que dan acceso al templo desde el exterior, en el lado de la Epístola.
Convento Madre de Dios
Ocupado por religiosas dominicas desde el año 1515, la construcción de su iglesia, uno de sus edificios sin duda más interesantes del convento, tiene su inicio en los años centrales del siglo XVI, si bien todos sus elementos corresponden al gusto estético de la centuria siguiente, el siglo XVII.
Organizada a partir de una sola nave, cuenta con dos portadas al exterior en el muro del Evangelio, de las cuales la más cercana al presbiterio ahora está cegada. La nave se cubre con una notable armadura de madera mientras que el presbiterio lo hace a través de una bella cúpula con profusa ornamentación barroca.
De entre su rico patrimonio artístico destaca su retablo mayor, obra de Jacinto Pimentel, contemporáneo de Juan Martínez Montañés, que lo realizó entre los años 1630 y 1632.
Convento de Santa Clara
Su fundación data de 1460 y se lleva a cabo mediante bula del papa Pío II, quien la autoriza a petición de doña Teresa y doña Beatriz de Salcedo. Las obras se acometen gracias a las ayudas de privilegios reales y pontificios, y otras del Concejo de la ciudad.
Levantado en el siglo XVI con reformas en los siglos sucesivos, se trata de un buen ejemplo de arquitectura conventual de estilo mudéjar.
Con una extensión que ocupa casi la totalidad de la manzana donde se ubica, presenta en uno de sus frentes un bello ejemplar de portadas gemelas, obra de Juan Antonio Blanco de 1705 de estilo barroco. Iglesia de tipo cajón, con capilla mayor diferenciada cubierta por bóveda nervada de terceletes y con portada gótica cegada a los pies, con tejaroz.
Iglesia del Salvador
Iglesia que se construye sustituyendo a otra anterior que fue fundada en 1617, integrada en la fundación del colegio de San Teodomiro de la Compañía de Jesús de Carmona.
Se inicia en 1700 siendo proyectado por el arquitecto Pedro Romero el Viejo, a quien sustituyó en la dirección de las obras su hijo Felix Romero, a quien corresponde la construcción de las bóvedas, las tribunas interiores y la linterna de la cúpula.
Organizada interiormente con planta de cruz latina de tres naves, con crucero y cabecera plana, las naves laterales poseen tribunas y se cubren con bóvedas de arista; mientras que la central, el crucero y la capilla mayor, lo hacen con bóveda de cañón con lunetos. Posee dos grandes portadas y una torre en ángulo inacabada
El templo es hoy sede de las Hermandades de La Esperanza y de los Servitas.
Iglesia de San Bartolomé
Su construcción data del siglo XV, en pleno auge del gótico, aunque en su aspecto actual evidencia importantes reformas a que fue sometida durante la segunda mitad del siglo XVIII, en el barroco.
Es una iglesia de planta basilical de tres naves, más ancha y alta la central, separadas mediante pilares rectangulares con columnas adosadas, sobre los que descansan altos arcos apuntados de tipología gótica. Tiene cabecera plana con tres ábsides poligonales y profundos que se cubren con bóvedas nervadas las laterales, y con bóveda estrellada la correspondiente a la nave central, siendo cubierto el grueso de la iglesia con armadura y vigas de madera.
A los pies se levanta una robusta torre-fachada, de planta rectangular, que incluye una portada adintelada entre pilastras rematada por un frontón partido coronado por pináculos.
Iglesia de San Blas
Esta iglesia está ubicada en uno de los barrios más antiguos de la ciudad histórica, también conocida como el barrio de la Judería. En la época medieval Carmona levantó en este mismo lugar su sinagoga.
De su estructura original conserva su planta rectangular, propia de las iglesias mudéjares, y los pilares que separan sus tres naves, con columnas adosadas por sus lados menores. Exteriormente es visible el escalonamiento de sus naves, más alta y ancha la central y mas estrechas y bajas las laterales.
Distintas reformas posteriores han cambiado su fisonomía sensiblemente. En especial, en el siglo XVIII con el barroco, se colocó la bóveda de cañón que hoy se ve sobre su nave central, con lunetos entre los tramos, y la bóveda vaída del presbiterio; la torre, rematada con un chapitel revestido de azulejos, la tribuna del órgano y la capilla sacramental.
Iglesia de San Felipe
Se levanta durante el siglo XIV aunque presenta importantes modificaciones realizadas posteriormente, en especial entre los siglos XV y XVI.
Responde con bastante fidelidad a la tipología general de las iglesias gótico-mudéjares, por lo que sus tres naves aparecen cubiertas con armaduras de madera, a base de artesonado a dos aguas la central, y de colgadizo las dos laterales.
Uno de los elementos más peculiares de esta iglesia es su torre-fachada, robusta y muy sobria, en cuyo cuerpo de campanas figura la inscripción en azulejos que la data como realizada en el año 1572.
En su interior se guarda la imagen del «Santísimo Cristo de la Amargura», obra documentada de Jorge Fernández Alemán realizada en 1521, la más antigua de todas las que procesionan en la provincia.
Iglesia de Santa María
Interesantísimo y complejo templo gótico con aires de catedral que presenta planta de salón, tres naves y capillas entre los contrafuertes y bóvedas de crucería cerradas en el siglo XVI en las que destacan el elaborado diseño de la bóveda estrellada del cimborrio, que incluye medallones propias de un primer renacimiento.
Se asienta sobre una vieja mezquita de la que conserva parte del patio de los Naranjos o de abluciones, en cuyo costado discurre una galería de arcos árabes sobre fustes de mármol y granito de origen romano, uno de ellos con la inscripción de un calendario litúrgico visigodo.
Cuenta con un magnífico retablo mayor comenzado a principios del siglo XVI y acabado en 1564, obra de Nufro de Ortega y Juan Bautista Vázquez el Viejo. Muy interesante son también la capilla de la Virgen de Gracia, patrona de Carmona, en la cual intervienen Hernán Ruiz el Joven y Pedro Díaz de Palacios, y la gran custodia realizada por Francisco de Alfaro.
Iglesia de San Pedro
Parroquia desde 1466, se construye a extramuros en la principal zona de expansión de la ciudad, frente al alcázar Puerta de Sevilla, como ampliación de un viejo santuario que allí existía dedicado a la Virgen de la Antigua.
Entre sus primeras reformas está la de su torre, «la Giraldilla», construida en ladrillo y que responde a los trabajos realizados hacia 1565 por Hernán Ruiz II y a sucesivas intervenciones que acabaron en el siglo XVIII.
De planta basilical, organizada según tres naves, con coro frente al presbiterio, crucero y capilla mayor, cuenta con un espacio añadido muy especial que parte de la nave de la Epístola: la capilla Sacramental, de planta circular y cubierta por una cúpula semiesférica. Con cuatro frentes de abigarrada ornamentación, es uno de los hitos del mejor barroco sevillano, obra de Ambrosio de Figueroa del siglo XVIII.
Iglesia de Santiago
Se cree que fue construida en el siglo XIV, en tiempos de Pedro I el Cruel, levantada sobre una antigua mezquita de la que aún se conserva parte del alminar de su torre; no obstante, la iglesia cuenta con importantes reformas posteriores, de los siglos XV, XVI y XVIII.
De planta basilical, presenta en su interior tres naves separadas por arcos apuntados y acabadas en ábsides poligonales. Sobre los arcos descansan las viejas techumbres mudéjares de madera, que durante el siglo XVIII fueron ocultadas por las falsas bóvedas que hoy se pueden ver desde el interior del templo.
Cuenta con tres portadas, siendo la más interesante la situada a los pies del templo, de estilo mudéjar y con arquivoltas de cinco arcos apuntados, ornamentada la exterior con la tradicional decoración de dientes de sierra. Junto a esta portada se levanta la torre, mudéjar en dos cuerpos, con decoración de sebka en el superior.
Bibliografía
- Proyecto "Carmona, Patrimonio Religioso abierto". Tablón de anuncios del Ayuntamiento de Carmona.
- Carmona abre las puertas de todos sus templos a la visita turística, Alberto Mallado. Provincia/Turismo, ABC de Sevilla, 25 de octubre de 2013.
Mapa de situación
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