Bóveda vaída
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Se denomina bóveda vaída, también escrito bóveda baída, al casquete semiesférico que aparece como resultado de cortar una cúpula semiesférica o de media naranja por cuatro planos verticales, perpendiculares dos a dos, partiendo de sólo cuatro puntos de apoyo en la base.
Generalidades
También recibe el nombre de bóveda de pañuelo, muy gráfico y claro de entender por su similitud a la forma (invertida) que adoptaría un pañuelo mojado cuando se cuelga de las cuatro puntas. O de manera semejante la forma de una vela cuadrada sujeta por sus cuatro puños cuando cazase el viento en un velero, por lo que a veces se le aplique por analogía a su vez el nombre de bóveda de vela.
Este tipo de bóvedas sirve para cubrir espacios de planta rectangular, y se caracterizan y se las reconoce con facilidad porque quedan delimitadas por cuatro arcos de medio punto, enfrentados entre sí e iguales dos a dos.
En el caso en el que el espacio a cubrir fuera de planta cuadrada, los cuatro arcos resultantes son exactamente iguales; lo que equivaldría a una cúpula levantada sobre pechinas, de ahí que también se le denomine cúpula de pechinas o cúpula bizantina.
Se debe a Filippo Brunelleschi su empleo para formar naves concatenando sucesivas bóvedas vaídas, siendo Andrés de Vandelvira quien aplique esta fórmula introduciéndola en España.
Es ésta una solución habitual en la arquitectura del renacimiento, que también fue prodigada en épocas posteriores como el barroco o el neoclasicismo, siendo frecuente verlas con su superficie elegantemente decorada con motivos geométricos o de lacerías.
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