Siglo XVIII
El siglo XVIII, también conocido como el siglo de las luces, transcurre desde 1701 a 1800, se desarrolla marcando el final de la Edad Moderna, dentro del período histórico de la Ilustración, durante el cual el reino de Sevilla, con capital en la ciudad de Sevilla, forma parte del reino de España.
Gobierno
A la muerte de Carlos II en 1700 comienza la guerra de sucesión, que acabará en 1714, el resultado será la instauración de la dinastía borbónica con Felipe V, que reinará hasta 1746.
Sevilla se decantó desde un inicio por Felipe de Anjou, contribuyendo con hombres y financiando a través del cabildo su pretensión al trono. Al salir victorioso, recompensará a la ciudad instalando en ella la Corte durante el conocido como "Lustro Real", de 1729 a 1733, alojándose en los Reales Alcázares; periodo en el cual se dio un enorme endeudamiento por los gastos ocasionados para complacer al monarca, como los del traslado de los restos de San Fernando el 14 de mayo de 1729, fruto de estos agasajos fueron las prebendas otorgadas a muchos nobles y religiosos y la concesión de los monopolios del tabaco y de la fábrica de moneda.
Le sucede Fernando VI hasta 1759. Durante su reinado en 1755 tiene lugar el terremoto de Lisboa, que produce importantes daños en el patrimonio artístico de toda la provincia.
Carlos III, que reinará hasta 1788, acometerá la repoblación de Sierra Morena, fundándose las Nuevas Poblaciones de la Sierra Norte. A quien le sucederá Carlos IV, el siglo concluirá con una epidemia de fiebre amarilla y el declive de la ciudad al perderse el monopolio del comercio con las Indias.
Demografía
A pesar de la guerra de sucesión y de la hambruna y la epidemia padecidas en 1709, Sevilla aumenta su población hasta convertirse en la tercera población española, tras Madrid y Barcelona. Pero sufre en 1800 una epidemia de fiebre amarilla que se cobrará 15.000 vidas en la capital, cercenando el crecimiento demográfico que había evolucionado desde los 60.000 habitantes a principios del siglo hasta los 80.000 de finales.
La sociedad heredó el modelo del siglo XVII, en la que el pueblo llano quedaba muy expuesto a fenómenos como sequías prolongadas que ocasionaban grandes bolsas de pobreza y mendicidad, así se tienen datos de que ingresaban 300 niños anualmente en la Casa Cuna. En el catastro de Ensenada figuran solo en la capital 29 conventos de monjas, censándose por el Conde de Aranda casi 3.500 religiosos.
Contrasta con la opulencia de la nobleza, que mantenía sus privilegios y riqueza, incluso acrecentada durante este período por las prebendas de Felipe V, por ejemplo con la creación de nuevos títulos o las concesiones a las órdenes, así se autoriza a los maestrantes a establecer una plaza de toros permanente.
Los extranjeros afincados en ella se estiman en unos 15.000, principalmente franceses (unos 4.000), flamencos e ingleses. En cuanto a la población marginal estaba constituida por los gitanos, llamados castellanos nuevos, a los que en 1845 para impedir su vida errante se les obliga a establecer una residencia fija.
Economía
Es en el siglo XVIII cuando se da el inicio de la decadencia económica hispalense; el 12 de mayo de 1717 es una fecha clave, pues por Real Decreto se trasladan la Casa de Contratación y el Consulado Marítimo a Cádiz, quedando al Lonja sevillana vacía.
Así pues, para el resto del mil setecientos la economía dependerá de la agricultura, en manos de la nobleza, y de las Reales Fábricas: Real Fábrica de Tabacos, Real Fundición de Artillería, Real Fábrica de Salitre, Real Almacén de Maderas del Segura y Real Casa de la Moneda. El sector privado también promoverá a través de la Sociedad Económica de Amigos del País la creación de la Real Compañía de Comercio de San Fernando.
Durantre todo este siglo Sevilla fue el mayor contribuyente a las arcas del Estado a pesar del declive económico.
Bibliografía
- Historia de Sevilla, Manuel Jesús Roldán Salgueiro. Almuzara, 2007.
Enlaces externos
- Wikipedia: Siglo XVIII.
- Enciclopedia Libre Universal en Español: Siglo XVIII.Cordobapedia:Siglo XVIII
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