Turismo en Marchena
Turismo en Marchena
Contenido
Puntos de interés
- Conjunto Histórico de Marchena (Bien de Interés Cultural, año 1966):
Marchena está sobre un promontorio de escasa altura mostrando su perfil de ciudad histórica sobre el paisaje de la campiña sevillana, e inicia su desarrollo en la cota más alta del promontorio, donde están la cerca amurallada, los restos del alcázar y posterior palacio y la iglesia de Santa María de la Mota, referente de gran significado en el paisaje por la inevitable presencia de su torre campanario. Morfológicamente se distingue por un lado un recinto amurallado con entramado irregular, del núcleo islámico; y por otro, la zona de expansión cristiana, con entramado muy distinto al anterior.
Situada al sureste del interior del perímetro amurallado que rodeaba a la ciudad, entre las históricas puertas de Sevilla y de Morón. De planta cuadrangular, está presidida por el edificio del ayuntamiento local, que cierra uno de sus frentes mayores, y presenta una alta torre dominando el espacio de esta plaza, generalmente muy animada. La plaza aparece despejada en su zona central y bordeada por bancos y naranjos por dos de sus lados. En el ángulo más próximo a la Iglesia de San Pedro y cercano a las gradas existe un quiosco y zona de terrazas.
Situada dentro de su recinto histórico amurallado, en lo que hoy es el barrio de San Juan, linda en su frente norte con el desaparecido palacio Ducal y por el este con el también desaparecido convento de los Padres Capuchinos, fundado por los Duques de Arcos en el año 1651. Se trata de una plaza rectangular, cerrada en todos sus lados, a la que se accede a través de algunos arcos abiertos en sus distintos frentes. Su disposición recuerda a la de las plazas mayores castellanas, aunque su resultado se aproxima más a la de la Plaza de la Corredera de Córdoba. En el lado sur se encuentran situadas las antiguas Casas Consistoriales, quedando cerrado el resto del perímetro por casas de cuatro plantas de altura, la mayoría de ellas conservadas en la actualidad, aunque bastante reformadas.
Edificios y monumentos
Arquitectura civil
Esta casa se asienta sobre una parcela de enormes dimensiones, una de las mayores de todas las que se encuentran en este viejo bario de San Juan, y de las que luego se segregaron algunas parcelas menores. El edificio es asimismo de grandes proporciones, y se incluye plenamente en la corriente barroca de las últimas décadas del siglo XVIII. Su fachada queda organizada en cinco tramos mediante pilastras de orden gigante y estilo dórico, ubicándose en su tramo central la gran portada de acceso
- Palacio Ducal - Castillo de la Mota, (Bien de Interés Cultural, año 1993):
El Castillo de la Mota se ubicaba en la cota más alta del conjunto histórico amurallado, al que se accedía desde el interior de la villa medieval a través de la Puerta del Tiro, único paso existente entre ambos recintos. De él apenas conocemos su perímetro, algunos datos sobre el área noble y sus accesos. Luego fue convertido en palacio, sede de una de las casas nobiliarias más importantes de Castilla durante la Baja Edad Media, y quizás su obra más significativa sea su portada monumental -hoy en los jardines del Alcázar sevillano-, y el apeadero, donde quedan todavía dos crujías de arcos realzados construidos en ladrillo, enmarcados por alfiz.
Arquitectura militar
- Muralla Urbana, (Bien de Interés Cultural, año 1993):
Las murallas medievales de Marchena fueron levantadas por los almohades a principios del siglo XIII, pues tras diferentes excavaciones no hay signos de existencia de estructuras previas. En principio se amurallaron dos recintos: el de la Alcazaba (donde estaba el alcázar) y el de la Madina (para la antigua villa, hoy barrio de San Juan). Al primer recinto se accedía por dos puertas: el arco del Tiro y la puerta de Carmona, que conectaba el campo con la alcazaba. El segundo recinto rodeaba la villa antigua y tenía puertas de entrada y salida que conectaba con las ciudades principales: Écija, Osuna o Morón. Hoy, es fácil ver restos de esta muralla en lugares como la calle Las Torres.
- Puerta de Carmona (Bien de Interés Cultural, año 1993):
Adosada a la torre poligonal o Torre del Oro, se abre hoy con un solo vano que comunicaba directamente con el Alcázar. Es una puerta con acceso directo defendida por una potente torre poligonal, situada a la derecha; en contra de la práctica vitrubiana, lo que nos documenta su carácter claramente islámico. Su arco de entrada debía ser de herradura. Podría ser una de las puertas más primitivas del recinto.
- Puerta de Morón de la Frontera (Bien de Interés Cultural, año 1993):
Esta es otra de las diferentes Puertas que cerraban el antiguo recinto amurallado de la medina de «Marsen´ah», la antigua ciudad islámica. La puerta, y todo lo que actualmente queda del antiguo recinto amurallado de Marchena es fruto de la reconstrucción realizada por Pedro Ponce de León durante el siglo XV tras la devastación de la ciudad en 1368 por Muhammad V tras una de sus incursiones fronterizas. También llamada "de Los Cuatro Cantillos", esta robusta puerta presenta un fuerte carácter militar, en cuyo interior se desarrolla un paso en recodo. Hoy en su interior está ubicada la Oficina de Información y Turismo de Marchena, en la planta baja, y en su planta alta el museo Coullaut Valera.
- Puerta de Sevilla ( Arco de la Rosa), (Bien de Interés Cultural, año 1993):
También conocida como Arco de la Rosa, la puerta y su conjunto son parte de una reconstrucción de la antigua puerta realizada en 1430, según consta en bula otorgada por el entonces papa Martín V para proceder a dicha obra. Trazada en esviaje, esta puerta aparece desde el exterior enmarcada entre dos altas torres de planta cuadrangular, con un hueco de entrada que presenta un arco de herradura con alfiz, con sus dovelas realizadas en piedra. Al exterior presenta estrechas saeteras y escudos de piedra, entre ellos el de los emblemas de los Colonna y el de los Ponce de León, duques de Arcos y señores de Marchena.
Arquitectura religiosa
Esta iglesia data de la primera mitad del siglo XVI, perteneciente al antiguo convento de padres franciscanos que fundara Diego Núñez de Prado hacia el año 1530. Se trata de un templo que responde al estilo gótico-mudéjar. Se organiza a partir de tres pequeñas naves, de las cuales la central aún conserva su primitivo artesonado. En su interior se venera la talla de una Virgen Dolorosa atribuida al escultor Pedro de Mena.
Real Colegio de Santa Isabel, antes Colegio jesuita de la Encarnación, fundado por los duques de Arcos, Luis Cristóbal Ponce de León y su esposa doña María de Toledo, muy vinculados a su amigo y jesuita, San Francisco de Borja. Sus obras comienzan en 1556, en un conjunto que incluía la iglesia, un patio porticado adosado para dependencias de la comunidad, y unos pabellones para escuelas. Las trazas de la iglesia fueron del entonces maestro mayor de la catedral de Sevilla, Martín de Gaínza, y cuenta con un notable retablo mayor, renacentista de 1610, creado por importantes artistas del momento como Alonso Matías y los pintores Alonso Vázquez y Juan de Roelas.
Convento de religiosas recoletas de San Francisco fundado en el año 1624 por el IV duque de Arcos, Rodrigo Ponce de León y su esposa Ana de Aragón y Sandoval, virreyes de Nápoles. Formando parte de las fundaciones emprendidas por los señores de Marchena, el convento se levanta en el recinto de la alcazaba, sobre la zona alta de la villa medieval, conocida como "La Mota". Al convento se accede a través de un compás rectangular con naranjos y macetas, que en su frente presenta una galería cerrada por arcos de medio punto sobre columnas. Hoy parte de este convento de Franciscanas está convertido en Hospedería, con trece habitaciones reformadas, más comedor y salón multiusos.
Su construcción debió iniciarse entre 1649 y 1653, y aunque no existen datos ciertos sobre ello. Es un templo barroco con elementos de transición al neoclásico, ejemplar muy singular que no responde a la generalidad de las iglesias propias de la zona. Forma parte del convento realizado para los Padres Agustinos entre los siglos XVII y XVIII bajo el patrocinio del VI Duque de Arcos, Manuel Ponce de León, quedando como sede de su panteón personal. De la iglesia destaca al exterior su muy elevada fachada principal, simétrica, con grandes huecos y dos fuertes torres a los lados. Del convento queda, a su lado, su hermoso claustro cuadrangular de dos plantas de altura y galerías porticadas sobre columnas en sus cuatro frentes.
- Iglesia de San Juan Bautista (Bien de Interés Cultural, año 1931):
Situada en el casco histórico de la ciudad, la iglesia debió fundarse pronto tras la conquista cristiana, quizás ligada a la orden de San Juan en la villa, documentada desde el siglo XIII. Desde 1309 Marchena es villa de señorío de los Ponce de León, y a esta etapa podemos adscribir la capilla ubicada bajo la torre, como en los templos más primitivos del mudéjar sevillano. El resto, las naves centrales y cabeceras son del siglo XV, y las naves externas de mediados del XVI. Adosada a los pies de la nave del evangelio se encuentra la torre, contratada en 1580; El templo cuenta con tres portadas; la de los pies, de ladrillo y arcos apuntados con arquivoltas, enmarcada entre dos gruesos contrafuertes.
Conocida popularmente como Iglesia de Santo Domingo, por haber pertenecido en tiempos atrás al antiguo convento de Padres Dominicos, formó parte del convento fundado en 1520 por Rodrigo Ponce de León, señor de Marchena y duque de Arcos. De ella subsiste en nuestros días, solo la iglesia, que ha perdido sus capillas laterales, quedándose únicamente con su gran nave central, que se recubre con una bóveda de cañón. Situada junto a la céntrica plaza del Ayuntamiento, y muy próxima a la Puerta de Morón, hoy la iglesia está regida por la veterana Hermandad del Cristo de San Pedro, fundada en torno a 1561, y que tiene su salida procesional en la madrugada del Viernes Santo de la Semana Santa marchenera.
Construida fuera del recinto amurallado, en un principio fue erigida probablemente como una ermita, para la veneración de San Sebastián, patrón de esta localidad. Tras el terremoto de Lisboa de 1755 aquella vieja ermita del siglo XVI quedó casi en ruinas, por lo que fue demolida, levantándose en su lugar el templo barroco actual, hacia el año 1778. En esta iglesia destaca su Capilla Sacramental, una notable obra cuyas trazas se deben al arquitecto Ambrosio de Figueroa y que fue realizada entre los años 1758 y 1762. De líneas claramente barrocas, su interior sufrió las consecuencias de un incendio en el año 1932.
La actual iglesia de Santa Clara es lo que hoy queda del desaparecido convento del mismo nombre, un antiguo monasterio de madres clarisas fundado en el año 1498. Éste fue el primer gran monasterio levantado en la zona urbana de Marchena, y gozó de donaciones frecuentes por parte de la Casa ducal de Arcos, pues algunos de cuyos miembros femeninos llegaron a formar parte de su clausura. En la actualidad la iglesia es utilizada como capilla sede de la Hermandad de la Humildad, una corporación creada en el renacimiento cofradiero surgido a lo largo el siglo XIX, lo que ha posibilitado su rehabilitación y reutilización.
Esta iglesia se ubica en el interior del recinto de lo que fuera en su día el alcázar islámico, una zona amurallada independiente de la ciudad y la más elevada de ella, de ahí el nombre de "la Mota". Se trata de una iglesia gótico-mudéjar construida hacia el año 1356 tras la conquista cristiana, sobre los cimientos de un edificio islámico, para servir como capilla al alcázar, luego convertido en palacio de los Duques de Arcos, con el que se comunicaba a través de una galería porticada. La más antigua de las iglesias de Marchena, en el siglo XVI, con Rodrigo Ponce de León, III Duque de Arcos, se le construyó en su interior la tribuna, elemento esencial en cualquier capilla palatina. Es muy notable su torre, situada a los pies de la iglesia, muy esbelta y formada por un alto fuste ciego de planta cuadrada en cuatro cuerpos de cantería y ladrillo que parece corresponder a otra de origen islámico. Está coronada por varios cuerpos de campanas del siglo XVI de tintes manieristas.
Museos y galerías
El Museo Coullaut Valera de Marchena se encuentra situado en el interior de la Puerta de Morón, una de las Puertas de entrada del viejo recinto amurallado de esta localidad. Fue inaugurado el 12 de octubre de 1990, dedicado a la figura y obra del escultor Lorenzo Coullaut Valera, que nació en esta localidad, en el año 1876. Las obras expuestas, adquiridas en ese mismo año por el Ayuntamiento de Marchena, procedían de la colección que un nieto del escultor conservaba en su domicilio de San Sebastián, y consisten en buena parte en los bocetos (escayola, bronce, mármol...) que el artista realizaba antes de la ejecución de la escultura o monumento definitivo.
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