Convento de Santa Isabel (Marchena)

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Exterior de la iglesia del convento de Santa Isabel de Marchena.

Del antiguo convento de Santa Isabel de Marchena se conservan en la actualidad la iglesia y el claustro.

Historia

El actual Real Colegio de Santa Isabel y anteriormente Colegio jesuita de la Encarnación, fue fundado por los duques de Arcos, don Luis Cristóbal Ponce de León (II Duque de Arcos) y su esposa doña María de Toledo, muy vinculados a su amigo y jesuita el Duque de Gandía, San Francisco de Borja.

Las obras se iniciaron en el año 1556, concluyéndose treinta y dos años más tarde, en 1588. Su conjunto comprendía la iglesia y un patio porticado cuadrangular adosado para las dependencias de la comunidad, más una serie de pabellones para escuelas, al sur.

Las trazas de la iglesia fueron realizadas por del entonces maestro mayor de la catedral de Sevilla, Martín de Gaínza, siguiendo las indicaciones del jesuita Bartolomé de Bustamante.

Se trata de una iglesia típica jesuítica que se construye en la segunda mitad del siglo XVI y que probablemente, durante su largo período de construcción contara con la dirección de obras de distintos hermanos jesuitas y otros maestros mayores del arzobispado, entre los que se encontraría Hernán Ruiz II.

Por su parte, el claustro cuenta con un diseño clasicista al que se le añaden unos resaltes a modo de alfices de tradición mudéjar. Es de proporciones casi cuadradas, con seis arcadas en su frente mayor y cinco en el lado menor. En su centro se alza una fuente cuya taza superior se decora con cabezas de querubines, atribuyéndose su construcción al hermano Gonzalo Hernández.

Durante dos centurias la comunidad jesuítica residió en esta localidad dedicándose a la enseñanza, hasta que en el año 1767 la Casa Real española ordenó la expulsión de la Orden de los reinos de España.

El actual Real Colegio de Santa Isabel de Marchena está regido por las Hermanas Franciscanas de los Sagrados Corazones, que se asentaron aquí en el año 1890.

Iglesia

Se trata de un templo de una sola y amplia nave con capillas entre los contrafuertes y planta de cruz latina.

La nave se cubre con bóvedas vaídas y está decorada con casetones, separadas por tramos mediante arcos fajones de medio punto, mientras que las capillas laterales lo hacen a través de bóvedas de arista y se abren a la nave mediante arcos apuntados.

En el centro de la cruz aparece el crucero, cubierto por una cúpula con linterna; y los brazos y el presbiterio se cubren por bóveda de cañón.

La iglesia cuenta con un coro alto a los pies, y una tribuna que se abre en el lado de la epístola y sobre el brazo del crucero.

Retablo

Cuenta con un interesante retablo mayor, resultado de la colaboración de importantes artistas del momento, entre los que se encuentran el hermano Alonso Matías, encargado de su diseño y los pintores Alonso Vázquez y Juan de Roelas.

De estilo renacentista tardío, su diseño es obra de principios del siglo XVII (1607-1610) y fue creado por el citado Alonso Matías como un gran marco de líneas clasicistas. Realizado en madera dorada y policromada y dotada de grutescos, cartelas y elementos vegetales como elementos decorativos, su conjunto se compone de banco, dos cuerpos de tres calles y ático que se corona con un frontón triangular.

Los tres lienzos del cuerpo superior son obra de Juan de Roelas, de 1608. El del centro, de mayor tamaño, representa a la Anunciación, y representa a la Virgen rodeada de símbolos marianos concepcionistas y el anagrama de la Compañía de Jesús en la parte central superior. A su derecha se representa a San Luis de Francia (su rostro es el de don Luis Cristóbal Ponce de León), y a su izquierda a San Rodrigo de Córdoba (con el rostro de don Rodrigo Ponce de León, hijo del fundador del Colegio).

Por su parte, el cuerpo inferior presenta cuadros de Alonso Vázquez, que representan, a la derecha del camarín central a San José con el Niño y a su izquierda a San Juan Bautista. Bajo ellos, en el banco, dos lienzos menores representan El Sueño de San José y La Degollación del Bautista, respectivamente. Todos estos cuadros fueron realizados por su autor hacia el año 1600 para otro retablo anterior que no se concluyó.

Este cuerpo inferior va presidido por un suntuoso camarín barroco de principios del siglo XVIII donde se aloja la imagen de la Virgen de la Expectación, así denominada por encontrarse en estado de buena esperanza.

Bibliografía

  • El Renacimiento en Andalucía. Jornadas Europeas de Patrimonio 2006. Editado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, año 2006.
  • Iglesia conventual de Santa Isabel. Turismo de Marchena. Folleto divulgativo disponible en la Oficina Municipal de Turismo de Marchena.

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