Plaza Ducal (Marchena)
La plaza Ducal de Marchena se encuentra situada dentro de su recinto histórico y amurallado, en lo que hoy es el barrio de San Juan.
Se ubica en la zona alta de la villa medieval, lindando en su frente norte con el desaparecido palacio Ducal y por un tramo de su frente este con el también desaparecido convento de los Ángeles de Padres Capuchinos, el que fuera fundado por los Duques de Arcos en el año 1651.
Por el lado sur se levantaban las Casas Consistoriales, quedando cerrado el resto de su perímetro por una serie de casas de cuatro plantas de altura, la mayoría de ellas conservadas en la actualidad, aunque profundamente reformadas.
A ella se accede a través de varios grandes arcos que se abren hacia la calle Doctor Diego Sánchez por el norte, la plaza de Cervantes por el oeste, la calle Carrera por el sur y la calle Amargura por el este.
Contenido
Historia
Según un informe realizado en el cabildo de 1 de agosto de 1701, el conjunto de la plaza se encontraba muy deteriorado y con serios problemas de estabilidad en algunos tramos; es por ello que el entonces duque Joaquín Ponce de León decide emprender su reedificación.
Las obras se realizaron entre ese mismo año 1701 y 1705, muy probablemente bajo la dirección técnica del arquitecto Alonso Moreno, en aquellos años maestro mayor de las obras de los duques.
Y aunque en un principio solo se planteó restaurar las Casas Consistoriales, con el informe emitido por el propio Alonso Moreno en mayo de 1709 tras inspeccionar el estado de las casas, el duque decidió librar unas determinadas cantidades de dinero para la rehabilitación del conjunto, cosa que se llevó a cabo en el año 1711.
Plaza
Se trata de una plaza de planta rectangular, cerrada en todos sus lados, a la cual se accede a través de una serie de arcos abiertos en sus distintos frentes. Su disposición recuerda a la de las plazas mayores castellanas, aunque su resultado se aproxima más a la de la Plaza de la Corredera de Córdoba.
Uno de los aspectos más destacables de esta plaza es su carácter eminentemente civil, pues en ella solían celebrarse fiestas, y en especial las de corridas de toros, que solían promover tanto diversos organismos como las distintas hermandades. En especial estas últimas solían pedir permiso al duque para celebraciones en ella con el fin de poder sufragar los costes de sus imágenes y retablos, no solo con la recaudación de la fiesta, sino también con la venta de la carne resultante de dichos festejos.
Es admirable la casi absoluta homogeneidad de todas las fachadas de las casas que se abren a esta plaza (en claro contraste con el edificio de las Casas Consistoriales), que muestran al exterior los largos balcones corridos característicos de este tipo de plazas urbanas, creadas en parte para sede de la celebración de importantes fiestas populares.
Bibliografía
Mapa de situación
Especial:Contributors/Plaza Ducal (Marchena)
