Iglesia de Santa Clara (Marchena)
La iglesia de Santa Clara de Marchena se encuentra situada en la calle de su mismo nombre, a extramuros de su núcleo histórico inicial.
Se ubica en una esquina de la calle, justo frente a la calle Obispo Salvador Barrera, que termina junto a ella.
Contenido
Historia
La actual iglesia de Santa Clara es lo que hoy queda del desaparecido convento del mismo nombre, un antiguo monasterio de madres clarisas fundado en el año 1498 por las hermanas Juana y Elvira González de Lucenilla y de Benjumea. Su creación en esta zona, muy próxima al núcleo urbano de la villa y sobre los terrenos de una amplia huerta, fue decisiva para la organización y urbanización del actual barrio de San Sebastián y de la propia calle Santa Clara, uno de los ejes más rectilíneos y amplios resultante de la primera expansión de la villa.
Aquél convento fue el primer gran monasterio levantado en la zona urbana de Marchena y gozó de donaciones frecuentes por parte de la Casa ducal de Arcos, algunos de cuyos miembros femeninos llegaron a formar parte de su clausura.
Varios siglos más tarde, tanto el convento como sus dependencias anexas fueron destruidos. Fue en el año 1975, un año después de que las madres clarisas que lo ocupaban fueran trasladadas a la localidad de Estepa, por las dificultades económicas por las que atravesaba éste de Marchena. De él hoy solo queda la iglesia, y no completa, pues también fueron demolidos sus dos coros, el alto y el bajo.
En la actualidad la iglesia es utilizada como capilla sede de la Hermandad de la Humildad, una corporación creada en el renacimiento cofradiero surgido a lo largo el siglo XIX, lo que ha posibilitado su rehabilitación y reutilización.
Iglesia
Se trata de un templo de una única nave levantada en mampostería y ladrillo, que conserva su estructura conventual primitiva: planta rectangular -de las conocidas como "de cajón"-, con cabecera plana, y con un coro a los pies; una tipología tipificada en las iglesias conventuales españolas desde el siglo XVI, y cuyo esquema ha sido mantenido a lo de siglos posteriores por su carácter ´sencillo y funcional.
Presenta su presbiterio realzado por un gran arco triunfal apuntado y peraltado. Sus cubiertas originales serían armaduras de madera de par y mudillo en la nave y de planta octogonal en el presbiterio.
Tras una reforma barroca se dispuso una falsa bóveda de cañón con lunetos en la nave y una cúpula en el presbiterio, posteriormente sustituida por una bóveda octogonal de paño lisos sobre trompas, que ha llegado hasta hoy.
El terremoto de Lisboa de 1755 debió dañar la portada, que se volvió a levantar en 1773, según fecha que aparece en ella. Hoy la portada presenta la estética de aquella época: realizada en ladrillo visto y en dos cuerpos de altura, su primer cuerpo muestra su puerta de acceso flanqueada por columnas toscanas adosadas, mientras que el segundo lo compone un frontón partido para dejar paso a una hornacina donde se aloja una imagen de Santa Clara, titular del desaparecido convento. A sus lados aparecen dos pequeños óculos donde se representan un corazón coronado de llamas, en uno, y cinco llagas en el otro. Y por encima de todo ello, el paramento general se eleva y recorta en menudos perfiles mixtilíneos por encima de la hornacina, y una pequeña espadaña se levanta en el muro opuesto, completando la composición.
A un lado de la portada puede verse un sencillo retablo cerámico de Nuestro Padre y Señor de la Humildad y Paciencia, titular de la Hermandad de La Humildad de Marchena, pintado en el año 2000 por Amalia García-Pelayo Márquez.
Bibliografía
Mapa de situación
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