Turismo en Écija
Turismo en Écija
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Puntos de interés
- Centro Histórico de Écija (Bien de interés Cultural, año 1966):
Écija cuenta con un centro histórico amurallado que conserva su antiguo trazado medieval con pocas transformaciones de las épocas renacentista y barroca. Sus antiguas vías principales, el "cardo" y el "decumanus", confluyen en lo que con anterioridad fue "el Foro" y que hoy se ha convertido en Plaza de España. Su caserío incluye una extensa colección de tipos de edificios que se han adaptado históricamente a sus características de viario y parcelario, con interesantes tipos edificatorios que van desde las casas-patio a las casas-palacio, las casas-mirador o las casas con galería-mirador. Entre su rico patrimonio cuenta con numerosos iglesias y conventos barrocos, y por toda la ciudad se encuentran vestigios de construcciones y elementos arquitectónicos de época romana.
La plaza de España de Écija se encuentra situada en el centro histórico de la ciudad, configurándose a su vez como su más importante centro cívico, social y político. Hace las veces de plaza Mayor, como también se la conoce, y fue denominada anteriormente plaza de la Constitución. Su configuración actual data del año 1843. De planta rectangular alargada, tiene más de 400 metros de perímetro y unas 0,8 hectáreas de extensión; en uno de sus frentes menores se encuentra el edificio del Ayuntamiento de la ciudad presidiendo este amplio espacio urbano, también conocido entre la población con el nombre de «El Salón», donde pueden verse bellos ejemplos de casas barrocas como los "miradores" de Benamejí y del marqués de Peñaflor.
Se conoce como el Triunfo de la Virgen del Valle y San Pablo de Écija a un monumento erigido en honor a esta virgen, situado en la Plaza de Santa María, enfrente de la fachada principal de la iglesia del mismo nombre. Es un monumento conmemorativo levantado en 1766 por iniciativa del Coronel de Caballería don Francisco Reinoso y Espinosa. Estuvo a punto de ser derribado en 1868 a consecuencia de las medidas desacralizadoras que se llevaban a cabo en la vía pública por la Junta Revolucionaria de la localidad.
Edificios y monumentos
Arquitectura civil
Perteneciente a una de las ramas de la familia de los Aguilar, es ésta una interesante vivienda que fue remodelada durante el siglo XVIII, realizándose en ella entonces una profunda redistribución según los criterios típicos del momento. Exteriormente aparece presidida por una elegante portada de acceso, levantada en dos cuerpos de altura más remate superior y realizada en un austero estilo barroco, ya próximo al neoclásico. En su cuerpo inferior, un sistema de columnas pareadas sobre pedestal único, recto y tallado con motivos geométricos, enmarca el hueco de entrada, adintelado, sobre el que abre el balcón central.
- Palacio de los marqueses de Benamejí (Bien de Interés Cultural, año 1994):
El palacio de los Marqueses de Benamejí y Condes de Valverde es obra fundamental de la arquitectura dieciochesca de la región y ejemplo del estilo barroco de la Baja Andalucía. Con la invasión francesa fue ocupado y convertido en cuartel, siendo luego propiedad del Conde de Valverde y después sede de la Remonta de Extremadura. En 1996 es devuelto al Ayuntamiento ecijano y hoy es sede del Museo Histórico Municipal que desde 2000 está incorporado a la Red de Museos de Andalucía. Su fachada principal es de gran monumentalidad y riqueza ornamental, con dos torres-miradores en los extremos. El patio principal, de planta cuadrada, tiene doble galería porticada con columnas toscanas de mármol.
- Palacio de Peñaflor. (Bien de Interés Cultural, año 1962):
De la primera mitad del siglo XVIII y acabado en 1775, ha tenido distintos usos, como sede de la Fundación Marqueses de Peñaflor, Biblioteca Pública, Conservatorio de Música y Sala de Congresos y Exposiciones y sede del Archivo de Protocolos Notariales de Écija, siendo finalmente adquirido por el ayuntamiento. Destaca su magnífica fachada, potenciada por notables elementos: la portada principal, de 1726 y acusado barroquismo donde el uso de mármoles de colores, columnas, frontones y blasones, logran una creación de alta calidad estética; el torreón mirador, y el gran balcón corrido. El patio principal, cuadrado y de dos plantas, está delimitado por arcos de medio punto sobre veinte columnas de piedra caliza con capiteles jónicos.
Arquitectura militar
- Muralla Urbana de Écija (Bien de Interés Cultural, año 1985):
Por las fuentes documentales se sabe que en tiempos de Marco Aurelio (siglo II), la ciudad se hallaba fortificada. En el siglo X, Abderramán III mandó derribar las murallas, para ser nuevamente reconstruida por los almohades en el tránsito del siglo XII al XIII. A mediados del siglo XVII, y perdida su finalidad militar, comienzó a acometerse su demolición, consumándose el proceso a partir de la revolución de 1868, en el que fueron demolidas sus puertas.
Arquitectura religiosa
- Convento de las Marroquíes (Bien de Interés Cultural, año 2009):
En el año 1582, las hermanas Luisa, Catalina, Ana y Francisca Marroquí, descendientes de una antiguas familias de Écija, decidieron llevar a cabo la fundación de un monasterio de religiosas, ofreciendo para la empresa sus casas, entre otros bienes. La bendición de la nueva iglesia y convento tuvo lugar el día 21 de mayo de 1596 bajo la advocación de la Santísima Trinidad y Purísima Concepción; la Orden religiosa a la que se encomendó el nuevo cenobio fue la Concepcionista Franciscana, aunque el pueblo ecijano pronto empezó a conocerlas como las «Marroquíes». El terremoto de 1755 debió motivar la reconstrucción de las bóvedas del coro bajo de la iglesia, el campanario y el torreón-mirador de la portería, que hoy muestran las características más genuinas y esenciales del barroco ecijano.
- Convento de San José de las Teresas (Bien de Interés Cultural, año 1931):
También conocido como Palacio del Conde de Palma, por estar el convento ubicado en el antiguo palacio del Conde de la Palma. Son muy numerosos e importantes los restos de este antiguo palacio mudéjar que se conservan en el interior de las dependencias conventuales, que por su condición de clausura es poco conocido por los propios ciudadanos de Écija. De gran riqueza artística, destacan la portada monumental del convento que articula el compás donde se halla la puerta de la iglesia; la Celda Prioral, obra del Siglo XVI cubierta con artesonado y decorada con yeserías renacentistas con reminiscencias góticas, o el antiguo Salón de Honor del antiguo palacio mudéjar, cubierto con artesonado de lacería policromado.
Ermita de estilo gótico-mudéjar del siglo XV, actual Parroquia San Juan de Ávila, que se encuentra presidida por la Virgen del Valle en un retablo del siglo XVIII y estilo barroco. El fuste rojizo de mármol está relacionado con la matanza de monjas o vírgenes del Valle, durante la invasión musulmana en el siglo VIII, donde la Comunidad fue martirizada en este lugar.
- Iglesia del antiguo convento de la Concepción (Bien de Interés Cultural, año 2008):
También conocida como la iglesia del antiguo Convento de Los Descalzos, esta iglesia perteneció al convento de los Padres Carmelitas Calzados desde su fundación en 1591 hasta la desamortización. En 1910 la orden religiosa volvió a tomar posesión de una parte del edificio, ya que las dependencias conventuales fueron derribadas, y en parte adaptadas para la construcción del Asilo de ancianos regido por las Hermanitas de los Pobres. La comunidad estuvo presente en la localidad hasta mediados del siglo XX. A partir de esa fecha la iglesia pasó a estar bajo la jurisdicción de la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción.
- Iglesia del Hospital de la Concepción (Bien de Interés Cultural, año 2002):
También llamado Hospital de los Galindos, su fundación se remonta a 1592, acabando las obras cinco años después, según se ve en la inscripción de la portada. La Iglesia de este antiguo Hospital está en un punto neurálgico de la ciudad, muy próxima a otras construcciones históricas como la iglesia de Santa María, el convento de las Carmelitas Descalzas, Ayuntamiento y una de las puertas de la muralla ecijana llamada Puerta Cerrada. Hoy sólo se conserva la iglesia, situada en esquina. Exteriormente se ve su volumetría de una sola nave destacando en la portada principal rematada por un tejaroz y la espadaña, que es posterior al resto del edificio y puede encuadrarse en la segunda mitad del siglo XVIII.
Situada en la Plaza de España, en este lugar se asentó la comunidad de Frailes Menores de la Orden de San Francisco tras una primera ubicación en la ermita de San Gregorio, situada a extramuros de la ciudad. Su construcción fue muy accidentada, pues contó con la oposición del pueblo que llegó a derribar parte de las obras iniciadas, finalmente acabadas en el año 1473, gracias a la intervención de los patronos de la fundación del convento, encargados de la custodia de las mismas. Presenta una interesante portada a la plaza de España, con hueco de medio punto enmarcado entre dobles pilastras superpuestas que sostienen un entablamento con la inscripción: 1630.
Iglesia muy reformada en el siglo XVIII, que está organizada mediante una planta de cruz latina, de una sola nave y con capillas laterales. Destaca en ella la original torre edificada por los Terceros, una obra de estilo barroco del mismo siglo, muy ornamentada con azulejería y ladrillo tallado. En esta iglesia tiene su sede la Cofradía del Cristo de la Yedra, cuya imagen es obra del siglo XVII, y la talla de la Virgen de la Caridad, obra de Francisco Buiza Fernández del siglo XX.
Écija fue capital de Convento Jurídico durante la dominación romana, lo que le permitió privilegios como el de constituirse en sede episcopal. Según las crónicas, esta iglesia se alza sobre la primera iglesia episcopal, luego reformada por los visigodos. Con la dominación árabe aquí se alzó la mezquita aljama, lo que explica que luego se estableciera en ella la Iglesia Mayor. La mezquita fue sustituida por una iglesia gótico-mudéjar de la que queda hoy el arco apuntado con decoración de atauriques del Patio de los Naranjos. Esta iglesia fue derribada en 1775 para construir la actual con trazas de Antonio Matías de Figueroa, luego modificadas en estilo neoclásico. La torre es de final del XVI inspirada en la Giralda sevillana, usando como base el antiguo alminar de la mezquita aljama.
La iglesia de Santa Bárbara de Écija remonta su origen a la época del Repartimiento realizado por el rey Alfonso X el Sabio en el año 1263, siendo ésta una de las cuatro parroquias en las que se dividió la ciudad histórica. Fue diseñada por el arquitecto cordobés Ignacio Tomás en 1790, quedando acabada en 1855. Anteriormente se cree que debió existir en ese mismo lugar un templo o un palacio romano. Luego, la primera iglesia de Santa Bárbara, que como era común en aquella época, era del tipo gótico-mudéjar, organizada según tres naves separadas por pilares y cubiertas con armadura de madera. La torre se levanta a los pies de la nave del Evangelio, presentando un fuste cuadrado de ladrillo en cuyo cuerpo inferior aloja una capilla. Los orígenes de esta torre se remontan al siglo XV, siendo levantada sobre un antiguo torreón árabe. Junto a ella se alza la portada principal, con hueco de acceso de medio punto entre columnas corintias de fuste liso y cobijada bajo un gran arcosolio entre grandes pilastras toscanas.
La primitiva iglesia parroquial de Santa María de la Asunción de Écija pertenecía al grupo tipológico de las iglesias gótico-mudéjares, contando con torre, patio de abluciones y cementerio. Construida en origen con tres naves y cabecera poligonal, posteriormente se le añadieron dos naves más, dando así a su conjunto una planta irregular, quedando acabada quizás en 1262. A lo largo de los siglos XVI y XVII sufrió importantes reformas, siendo finalmente derribada en 1758 para reconstruirse de nueva planta, tal como hoy se ve. La nueva iglesia se inicia en ese mismo año con trazas del arquitecto Pedro de Silva, Maestro Mayor de las obras del Arzobispado, corriendo las obras a cargo otros arquitectos como José Álvarez, quien acaba su construcción a principios del siglo XIX en estilo neoclásico. Adosado a la iglesia se encuentra el claustro, de planta cuadrada y con su centro plantado de naranjos. Cobijado bajo sus galerías se encuentra el museo parroquial, inaugurado en el 19 de diciembre de 1944,
- Iglesia de Santiago (Bien de Interés Cultural, año 1983):
Situada cerca de la Puerta de Osuna, se cree que aquí existió una ermita dedicada a Santiago, núcleo del arrabal que se formó en los siglos XIV y XV. Hacia 1450 fue elevada a parroquia, lo que obligó a la construcción de un nuevo templo, ahora gótico-mudéjar. Con tres naves separadas por pilares ochavados donde apoyan arcos apuntados, se cubre la central con artesa y las laterales a un agua. La cabecera tiene ábside ochavado y capillas laterales de testero plano. Su capilla Sacramental iniciada en 1761 es de los conjuntos más ricos del barroco ecijano. La primitiva torre se alzaba a los pies de la nave del Evangelio, pero afectada por el terremoto de Lisboa se derribó en 1757, iniciándose entonces la construcción de la actual, cambiando su ubicación.
La actual Torre de la Iglesia de San Gil de Écija sustituye a otra anterior que resultó muy dañada a causa del terremoto del año 1684. Las obras para la construcción de esta torre las llevó a cabo el maestro alarife Antonio Caballero, siendo supervisadas por el arquitecto Antonio Matías de Figueroa, nieto del célebre Leonardo de Figueroa. Fue construida entre lo años 1777 y 1782, y pertenece a la Iglesia de San Gil Abad, de estilo gótico-mudéjar, fundada en el año 1479. Creada según la estética del barroco, la torre presenta un fuste muy estilizado en el que aparecen ventanales enmarcados por abundante y movida yesería y se continúa con un total de tres cuerpos para campanas de planta decreciente, creando una imagen de potente ritmo ascensorial que queda rematada con una pequeña cúpula de perfil bulboso.
Museos y galerías
Situado en el centro histórico de la ciudad, tiene su sede en el interior del palacio de Benamejí, un magnífico edificio de la arquitectura barroca del siglo XVIII. Cuenta con nueve salas dedicadas a la arqueología, donde se muestran objetos de gran valor artístico. Entre ellos sobresale una importante colección de piezas romanas halladas en la plaza de España, en la que destaca la “Amazona herida”, una escultura clásica en muy buen estado de conservación, que con dos metros de altura aún conserva sobre el mármol restos de su policromía. También destaca la gran Sala de los Mosaicos, donde se muestran 6 mosaicos romanos encontrados en distintsa excavaciones urbanas.
Se encuentra instalado en el claustro de la iglesia parroquial de Santa María, en el centro de la ciudad. Cobijado bajo sus galerías, se encuentra este museo parroquial, creado con autorización del cardenal arzobispo de Sevilla don Pedro Segura y Sáez, e inaugurado en el 19 de diciembre del año 1944, según reza una placa sobre uno de sus muros. Entre macetones y plantas diversas, contiene una rica colección de restos arqueológicos de distintos períodos y culturas. En este museo se muestra una importante colección de restos arqueológicos de origen prehistórico, romano y árabe.
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