Iglesia de San Jacinto (Sevilla)
La iglesia de San Jacinto de Sevilla es un templo católico que se encuentra situada en el popular barrio de Triana.
Se ubica justo en el encuentro entre las calles San Jacinto y Pagés del Corro, próxima y en línea recta con el puente de Isabel II, por donde el barrio se comunica con el centro histórico de la ciudad.
Contenido
Historia
Esta iglesia se construyó en el lugar donde anteriormente estuvo la ermita de la Candelaria, perteneciente a un antiguo hospital, como consecuencia del traslado hasta aquí en el año 1679 del convento de la Orden de Predicadores que, bajo la advocación de San Jacinto, se levantó en el sitio de Cantalobos, cerca del hospital de San Lázaro.
La iglesia que entonces se construyó en este lugar se desplomó el 30 de mayo de 1730, por lo que hubo de levantarse otra nueva - la actual iglesia de San Jacinto-, que quedó inaugurada el día 29 de enero de 1775.
Las trazas de este templo se deben al arquitecto Matías José de Figueroa, el cual dirigió las obras hasta el año 1740, año en el que las abandonó; dos años después, en 1742, una de las bóvedas se vino abajo, pero las obras siguieron adelante, y en 1774 la Comunidad manifestó al Cabildo eclesiástico que ya estaban concluidas.
Iglesia
Interior
La iglesia, dotada de gran altura, se organiza a partir de una planta rectangular muy alargada, que cuenta con tres naves y crucero.
Las naves laterales se cubren con bóvedas de arista, mientras que la central lo hace a través de una bóveda de cañón compartimentada por arcos fajones y con lunetos entre los tramos. En el centro del crucero dispone de una gran cúpula con tambor sobre pechinas, realizada con nervios dobles enmarcados por líneas ondulantes que apoyan sobre columnas pareadas salomónicas acanaladas en su tercio inferior.
En la zona de los pies, a la entrada de la iglesia, se levanta un profundo coro alto, elevado sobre un gran arco rebajado y con prolongaciones sobre los laterales.
Exterior
El edificio responde de lleno a su traza del siglo XVIII.
Exteriormente acabado en ladrillo avitolado y en colores almagra y ocre, de su volumen exterior destaca su fachada principal que alberga una interesante y muy esbelta portada barroca. Presidida por un arco de medio punto y rematada por frontón recto y pináculos, sobre ella presenta un gran óculo, y en su momento una imagen de la primitiva advocación de la Candelaria, hoy desaparecida. Bajo el arco exterior se emplaza la puerta de entrada, adintelada y con frontón partido que deja en su centro una hornacina.
Igualmente es muy interesante su espadaña, girada en ángulo recto sobre la fachada principal y de bella composición barroca, que recuerda a otra similar, magnífica y de gran originalidad diseñada por Leonardo de Figueroa, padre de Matías José, para la iglesia de la Magdalena de esta misma ciudad.
Otras dos fachadas tiene esta iglesia, una alargada hacia la calle San Jacinto que cuenta con una interesante portada barroca de vano adintelado rematado con molduras mixtilíneas y flanqueado por pilastras, y otra pequeña en su frente posterior, hacia la calle Ruiseñor.
Cofradías y hermandades
La importancia de este templo en un pasado no muy lejos le permitió gozar de un gran protagonismo entre las más populares cofradías de Triana.
Así, en el año 1835 acogió en su interior a la Hermandad de La Estrella, y en 1868 a la Esperanza de Triana, al perder la hermandad su capilla con la revolución de aquél año. Testigo de ello puede admirarse en la actualidad, en la fachada principal de la iglesia, un grandioso retablo cerámico de la Virgen de la Estrella, obra de Antonio Kiernam Flores de 1950.
Asimismo vio a mediados del siglo XVIII como se fundó entre sus muros la Hermandad de las Aguas, y cómo, hasta el año 1982 tuvo su capilla la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Triana.
Mapa de situación
Bibliografía
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