Arco fajón

Arcos fajones en la cubierta de la Capilla de San Onofre de Sevilla.

Se denomina arco fajón al arco que corta la bóveda en sentido perpendicular a su eje, sobresaliendo de la superficie interior (intradós) o de la exterior (extradós) de la misma y que sirve para su refuerzo; también se le denomina perpiaño y toral.

Generalidades

Arcos fajones decorados, en el antiguo convento de la Merced, hoy Museo de Bellas Artes de Sevilla.

Se trata de un elemento estructural o de soporte, que forma parte de la bóveda de cañón. Suelen colocarse a lo largo de la bóveda, a distancias iguales, apoyándose en resaltes de cornisas, pilares o pilastras adosadas a los muros que limitan la nave, y son los encargados de sostener la cubierta, que resulta así dividida en tramos generalmente iguales.

Alineados y perfectamente visibles desde el interior de la bóveda por el resalte exterior que ocasionan, los arcos fajones son muy habituales en la arquitectura, especialmente desde el románico hasta el barroco.

En el período gótico estos arcos son apuntados y se denominan perpiaños, siendo parte de los nervios de las bóvedas de crucería.

Ocasionalmente pueden presentarse diferenciadas de la cubierta con tratamiento de color diferente o pinturas decorativas.

Su tensión se transmite al exterior mediante contrafuertes en el románico y a través de arbotantes en el gótico.

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