Tambor
En arquitectura se denomina tambor a un cuerpo geométrico vertical que generalmente se presenta con forma de cilindro, de base ancha y poca altura (semejante a un tambor-instrumento de percusión), y que se levanta antes de la cúpula para darle a ésta mayor realce y altura. Frecuentemente es aprovechada la construcción del tambor bajo la cúpula para situar en él grandes ventanas verticales que aporten mayor iluminación natural al interior del recinto que se cubre.
La evolución de la estética del cuerpo del tambor dentro del campo de la arquitectura alcanzó uno de sus mejores momentos con la llegada del barroco, ya que fue objeto de tratamientos y decoraciones interiores y exteriores y matices antes no considerados.
Tambores en la geografía hispalense
Un ejemplo muy excepcional de tambor por su monumentalidad puede verse en la solución dada para la cúpula de la Iglesia de San Luis de los Franceses de Sevilla, obra de Leonardo de Figueroa de hacia el año 1730, que incluye grandes ventanales en sus paramentos, donde interiormente se continúa con la exhuberante decoración del conjunto.
Aunque generalmente el cuerpo del tambor suele presentarse en forma de cilindro (con la base circular), también es frecuente verlo con forma poligonal (normalmente con la base de un octógono regular), como puede apreciarse en el caso del que aparece bajo la gran cúpula de la Capilla Sacramental de la Iglesia de San Pedro de Carmona, obra de Ambrosio de Figueroa, hijo del anterior, del año 1763.
