Convento de la Encarnación (Sevilla)
El convento de la Encarnación de Sevilla se encuentra situado en pleno centro de la ciudad, frente a la Santa Iglesia Catedral y al palacio Arzobispal, dentro del recinto histórico del barrio de Santa Cruz, dando sus fachadas a las plazas del Triunfo, de la Virgen de los Reyes y de Santa Marta y su barreduela, y por su parte posterior a la calle Joaquín Romero Murube.
Contenido
Historia
Este convento pertenece a las monjas Agustinas Ermitañas, cuya orden fuera fundada en el año 1591.
En un principio esta comunidad se estableció en Sevilla en la actual plaza de la Encarnación, por lo que aún conserva su nombre, pasando posteriormente a tener su sede en este lugar.
Convento
Se trata de un edificio de planta irregular que muestra su fachada principal a la plaza de la Virgen de los Reyes, por donde tienen su entrada el convento y la capilla, esta última de lo poco que se puede visitar del conjunto.
El convento presenta al exterior un amplio muro blanco de tres cuerpos de altura que se abre en fachada a través de pequeñas ventanas apaisadas cerradas con celosías. El cuerpo central muestra una sencilla arcada de ladrillo visto en medio punto sobre la que corre un pequeño tejadillo que da paso al cuerpo superior, donde asoman ventanas algo mayores, también cubiertas por celosía.
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En el cuerpo inferior existen varias puertas muy sencillas, y sobre una de ellas un retablo cerámico de la Virgen de los Reyes, patrona de la ciudad de Sevilla, cuyo azulejo es obra de Antonio Kiernam Flores de 1928.
Algo retranqueada de la fachada y a un extremo se levanta su característica espadaña, de aire barroco y dos cuerpos de altura.
La capilla, visitable, es de reducidas dimensiones. Cuenta con una sola nave cubierta por una bóveda de nervaduras góticas, y una cabecera que se cubre por una cúpula sobre trompas y que muestra al exterior de la plaza su revestimiento de cerámica vidriada y su linterna.
El retablo mayor de esta capilla, realizado en estilo neoclásico como el resto de retablos menores que se encuentran en su interior, está presidido por el grupo escultórico de «La Anunciación».
Mencionar el retablo del Calvario situado en el lado de la epístola de finales del siglo XVII y el retablo de Santa Maria de Cascia.
Curiosidades
Una de las tradiciones de la ciudad, por la que es más conocido el convento, es la compra en su torno de los recortes de las formas litúrgicas, desechos de las obleas una vez recortadas las hostias para consagrar, que se fabrican en este lugar por las monjas agustinas.
Bibliografía
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