Taller de bordados Fernández y Enríquez
El taller de bordados Fernández y Enríquez es una empresa especializada en la artesanía de bordados.
Historia
Se crea en la localidad sevillana de Brenes, en el año 1970.
Su dirección corre a cargo durante sus primeros tiempos por Rafael Fernández Magro (1934), Fernando Enríquez González (1937), Fernando Enríquez Morán (1961) y Rafael Fernández Marchena (1964), y aunque en un prmer momento montaron el taller en la calle Azafrán de Sevilla, pronto se trasladaron a su lugar de fundación, Brenes.
Obra
Entre su obra para las Hermandades de la Semana Santa sevillana destacan algunos importantes trabajos.
Entre los años 1989 y 1990 llevaron a cabo la realización del manto y la saya de Nuestra Señora de la Encarnación, de la Hermandad de San Benito.
Un año más tarde, en 1991, confeccionan el manto y la saya de salida de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso de la Hermandad del Gran Poder, de Sevilla, unas piezas que fueron bordadas en oro sobre terciopelo azul basadas en los dibujos y diseños de Antonio Garduño Navas. También en ese año concluyeron los paños de bocinas de la Hermandad de Los Estudiantes.
En el año 1994 se realizó en este taller el palio de María santísima de las Angustias de la Hermandad de Los Gitanos, un trabajo en el que se siguieron los dibujos originales del palio anterior diseñado por Ignacio Gómez Millán y bordado en el taller de Caro. También en este mismo año se confecciona aquí la túnica de salida de Nuestro Padre Jesús de las Penas de la Hermandad de San Roque.
Sólo un año después, en 1995, se estrena el bello palio de María Santísima de la Estrella, de la Hermandad del mismo nombre, según el diseño de Garduño Navas, que aunque inspirado en el anterior de Josefa Rodríguez Ojeda, posee una fuerte originalidad.
Restauraciones
Fernández y Enríquez también se ha dedicado a la restauración de bordados antiguos, piezas de gran valor histórico y artístico que se han ido deteriorando con el paso del tiempo y que se han venido restaurando para evitar su pérdida.
Entre las más valiosas piezas de Semana Santa que ha restaurado esta empresa durante sus años de actividad se puede citar el célebre manto de la Esperanza Macarena conocido como "de tisú", diseñado y realizado por uno de los mejores bordadores sevillanos, Juan Manuel Rodríguez Ojeda, en el año 1930. Este manto fue sometido a un minucioso estudio y un complejo proceso de restauración, orientado a la recuperación de su dibujo primitivo; Tras casi cuatro años de trabajo, y una vez recuperada su compleja estructura en una plantilla a tamaño natural del manto, el taller de bordados de Fernández y Enríquez de Brenes fue el encargado en los últimos seis meses de hacer el "trabajo de reintegración" de las piezas sobre un nuevo soporte de tisú elaborado a imagen y semejanza del original. Finalmente, el manto recuperado fue expuesto en la Fundación Cajasol en marzo de 2013. [1]
Bibliografía
- Esplendor y simbolismo en los bordados. Antonio Mañes Manaute, en: Sevilla Penitente, Volumen III. Editorial Gever, S.A. Sevila, 1995.
Referencias
Enlaces externos
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