Nuestra Señora de las Lágrimas (Sevilla)
«Nuestra Señora de las Lágrimas» de Sevilla es una escultura procesional titular de la Hermandad de La Exaltación de esta ciudad.
Historia
Es ésta una imagen de «Virgen Dolorosa» de autor desconocido, que puede incluirse dentro del grupo de las obras anónimas del Setecientos sevillano.
El especial encanto y sutil matiz religioso de su rostro no fue bien comprendido por parte de un sector cofrade más proclive al esteticismo complaciente que al espiritualismo que transmite esta imagen; de ahí el escándalo surgido en 1969 cuando se quiso cambiar esta talla "antigua" por otra más moderna; un despropósito que felizmente no prosperó gracias al firme apoyo de sus más sinceros y fervientes devotos.
Descripción
De rostro alargado, fino y algo demacrado, adopta una posición que la hace inclinarse levemente hacia adelante, con suavidad y sin afectación.
Presenta unas gruesas lágrimas de cristal en sus mejillas que hacen honor a su advocación, mostrando matices dolientes de acusada individualización y realismo muy alejados del tamiz idealizador propio de la época.
Como anécdota, y pese a no estar documentada, se sabe que fue esta imagen de «Dolorosa» sevillana la primera que lució en su mano el clásico pañuelo de lágrimas que hoy portan prácticamente todas las «Vírgenes» de la Semana Santa.
Restauraciones
No es posible saber con exactitud cuantas veces ha sido restaurada esta imagen a lo largo de los siglos.
En la reciente intervención llevada a cabo por el profesor Pedro Manzano se halló un documento en su interior que hacía referencia a una restauración realizada el día 8 de febrero de 1775, cuando Joaquín Cano le puso ojos de cristal, en sustitución de los originales tallados en la madera.
En los años 1954 y 1956 la imagen fue restaurada además por el también profesor Ricardo Comas Facundo.
Sede
«Nuestra Señora de las Lágrimas» de Sevilla ha tenido tradicionalmente su sede en la céntrica iglesia de Santa Catalina, en una capilla de la Hermandad de La Exaltación construida hacia el año 1400 en su nave de la Epístola, adosada a la torre, probablemente un alminar islámico de una antigua mezquita levantada hacia los siglos IX o X.
No obstante, desde los años ochenta del siglo XX se venían observando serios problemas estructurales en esta iglesia, que fue sometida a distintas reparaciones y finalmente cerrada al culto de modo provisional en 2004.
Este fue el motivo por el que la Hermandad de la Exaltación, junto con sus imágenes titulares, tomó nueva sede en la vecina iglesia de San Román, donde se veneraban y recibían culto en un altar lateral de su nave de la Epístola, a la espera de su vuelta a Santa Catalina tras su completa rehabilitación que, aunque se prevía quedase finalizada en el año 2015, no fue finalizada hasta el año 2018, cuando reabrieron la iglesia de Santa Catalina y se trasladó de vuelta a su sede.
Salida procesional
Realiza su salida procesional acompañando a la Hermandad en su estación de penitencia desde su sede hasta la Santa Iglesia Catedral en la tarde-noche del Jueves Santo de la Semana Santa sevillana. Procesiona en su paso de palio, detrás del paso de Misterio que preside el «Santísimo Cristo de la Exaltación», también titular de la misma Hermandad.
Su agraciado recato se ve engrandecido dentro de su valioso paso de palio, que contiene dos hermosos y evocadores detalles conventuales, como son: las arandelas de cristal que guardecen sus cirios y las espadañas con que se rematan sus varales.
Bibliografía
- La Virgen Dolorosa y el paso de palio, Juan Martínez Alcalde. En: Sevilla Penitente, volumen II. Editorial Gever, S.A., Sevilla, 1995.
- Página oficial de la Hermandad de La Exaltación.
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