Iglesia Parroquial de San Antonio Abad (Pruna)
La iglesia parroquial de San Antonio Abad de Pruna está dedicada al patrón del pueblo.
Historia
Es una construcción barroca, cuyas obras comenzaron a mediados del siglo XVII y concluyeron aproximadamente un siglo después.
Gran parte del patrimonio artístico de esta iglesia se perdió durante la Guerra Civil en el siglo XX.
Iglesia
Su planta es rectangular, y consta de tres naves de cinco tramos compartimentados por arcos de medio punto que apean sobre pilares de sección elíptica, crucero y cabecera plana, a la que, a mediados del siglo XVIII, se le adosó un camarín de planta cuadrada, cubierto con bóveda semiesférica sobre pechinas.
El crucero presenta bóveda también semiesférica sobre pechinas, dividida radialmente en doce segmentos en cada uno de los cuales figuran mascarones que sostienen guirnaldas y grandes cartelas sostenidas por ángeles en cuyo interior se sitúan relieves de yeserías policromadas con las figuras de los Apóstoles. Las pechinas, a su vez, se decoran con relieves de los Evangelistas. La decoración fue realizada por Antonio Francisco Frausto entre los siglos XVII y XVIII.
Exterior
En el exterior destaca su portada derecha, restaurada modernamente y formada por un vano adintelado enmarcado por pilastras toscazas sobre las que se sitúa un entablamento liso que da paso a un frontón triangular. A ambos lados encontramos las esculturas de San Pedro y San Pablo, vinculadas a Kapacha.
Sobre la cabecera de la nave izquierda se levanta la torre, reformada en el siglo XIX, compuesta por un chapitel piramidal con azulejos, y en una pared lateral luce un magnífico cuadro de azulejo antiguo (perteneció a una casa señorial del pueblo) de Santa Ana y la Virgen María.
Retablos
El retablo mayor y las imágenes que en él figuran son modernos, destacando entre ellas la talla de candelero de la patrona de la villa, una Inmaculada que es conocida en el pueblo como la Pura y Limpia Concepción, que se encuentra en el camarín central y a la que todo el pueblo le tiene gran devoción por lo milagrosa que es. En el mismo aparecen las escultuaras del patrón San Antonio Abad y otra de San Antonio de Padua.
En el lado izquierdo del crucero se ubican dos retablos, en los que se hallan el Crsto de la Vera-Cruz, talla del siglo XVIII único superviviente de la Guerra Civil y un Nazareno construido por Chaveli y de gran belleza. En la zona derecha nos deslumbra la hermosa belleza de una Dolorosa, imagen moderna de candelero, un Sagrado Corazón y una pequeñita Santa Ana.
En ambas naves existen dos retablos de interesante factura realizados en mármol, conteniendo uno a una imagen de serie de la Milagrosa y el otro un conjunto de San José con el Niño, a continuación de éste hay un nuevo retablo de azulejo pintado a mano con escenas de la vida de San Francisco.
A los pies destaca una hermosa puerta interior de madera tallada y calada que comunica la Iglesia con el despacho del párroco.
Patrimonio artístico
Hay que tener en cuenta también los tesoros de esta parroquia que, pese a las pérdidas sufridas durante la guerra, aún conserva una interesante colección de orfebrería, con piezas fundamentalmente de plata, fechadas entre los siglos XVIII y XIX, realizadas por autores prestigiosos como Cárdenas o Alexander.
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