Historia del Real Betis Balompié

Historia del Real Betis Balompié.

1907-1929: Primeros años

En 1907 un grupo de estudiantes de la Escuela Politécnica, situada en la calle Cervantes, que cursaban estudios preparatorios para la carrera militar y para medicina funda el Sevilla Balompié. Entre ellos, muchos grupos de hermanos: los Hermosa, Wesolousky, Castillo, Cáscales o Gutiérrez. Vestían de blanco y azul. Su primer presidente fue Juan del Castillo Ochoa y el primer capitán -que hacía las veces de entrenador-, en 1914, Manuel Ramos Asencio. La sede social se ubicó en la calle Alfonso XII (1907-1909), Federico de Castro (1910-1911) y Jerónimo Hernández (1912-1914).

El nombre elegido por el grupo de jóvenes, con el que pretendieron evitar la expresión inglesa foot-ball, acaba convirtiéndose en su seña de identidad: “Sevilla Balompié” (los primeros meses, España Balompié). El club es inscrito en el Gobierno Civil con fecha 1 de febrero de 1909.

Muy pronto, el “Balompié” se da a conocer, al convertirse en 1910 en el primer vencedor de la Copa de Sevilla, condición que revalida y ostenta hasta 1913. Participa también en la primera edición de la Copa de Andalucía a inicios de 1910 y es invitado a participar en la Copa de España que vence el Athletic Club ese mismo año, aunque no acude por motivos económicos.

Hay autores -J. Castro- que consideran, a pesar de la existencia de otra tradición oral, que el Betis Foot-ball Club es realmente fundado por un grupo de estudiantes de la Politécnica que no tenían cabida en su equipo (el Sevilla Balompié), y que la marcha de Eladio García de la Borbolla del Sevilla Foot-ball Club se produce realmente en 1914 para refundar el Betis Foot-ball Club, que había quedado disuelto el año anterior. Cabe hacer notar que, de ser cierta esta tesis, la fusión de 1914 en la que el Balompié es claramente dominante se aproximaría más bien a la "re-absorción" de una parte del Balompié escindida 5 años antes.

En 1914 el Balompié vuelve a proclamarse Campeón de Sevilla y modifica su denominación de “Sevilla Balompié” por la de “Real Betis Balompié”, tras fusionarse con el Betis Foot-ball Club que ya ostenta el título de Real; como se indica anteriormente, esta sociedad nacida en 1909 queda disuelta en 1913 y es reorganizada al año siguiente por la familia Borbolla que además gestiona y consigue para la misma el título honorífico de S.M. El Rey Alfonso XIII, celebrándose la ceremonia en el Palacio de Miramar de San Sebastián el 17 de agosto de 1914.

El 6 de diciembre de 1914 la junta directiva del Sevilla Balompié y dos días más tarde la del Betis Foot-ball Club Campeón de Sevilla en 1912, aprueban la fusión de ambos clubes que, como tanto a efectos fácticos como jurídicos toma la forma de absorción del Real Betis Football Club por parte del Sevilla Balompié, incluyéndose así todos los títulos conseguidos por ambos equipos.

En agosto de 1915 el Gobernador Civil de Sevilla, Severo Núñez, aprueba los Estatutos y el cambio de denominación del club absorbente disponiendo que se modifique la denominación del "Sevilla" Balompié por la de "Real Betis" Balompié (apunte nº 283 página 36 del Libro de Gobierno del Registro Civil: enmienda y nota al margen). De esta forma la autoridad legal confiere a esta fusión el tratamiento de una fusión por absorción, manteniendo a todos los efectos la continuidad jurídica de la primera sociedad, que mantiene su inscripción en el apunte nº 283 sin disolución.

Más allá del plano legal, en el púramente práctico, el Balompié aporta los jugadores, el palmarés, la afición y el terreno de juego, mientras el Betis F.C. aporta principalmente el título de Real. Tan es así que el club seguirá siendo conocido popularmente hasta los años treinta como “el Balompié” y sus aficionados como “los balompedistas”. No será hasta 1930 que la denominación "Betis" y el gentilicio "béticos" (por el que fueron denominados los andaluces durante 8 siglos) se abra paso en la terminología popular para referirse al Real Betis Balompié.

El terreno de juego del Balompié desde 1913 era El Campo de las Tablas Verdes, situado en el Prado de San Sebastián. Con anterioridad jugó en el Prado de Santa Justa y en otras ubicaciones del Prado de San Sebastián.

Tras volver a proclamarse Campeón de Sevilla en 1915, el Balompié inicia una década de lento declive en la que roza la desaparición, al no disponer de medios económicos ni derecho de retención de jugadores en la época del “amateurismo marrón” o profesionalismo encubierto. Más de una decena de sus mejores jugadores serán “captados” en poco tiempo, a pesar de lo cual rozará en tres ocasiones el Campeonato de Andalucía como única alternativa a su eterno rival, nutrido de jugadores que habían abandonado el Balompié.

En 1920 tras una situación económica muy desastrosa, se convoca una junta entre las directivas del Betis y del Sevilla, donde se acordaría la fusión de ambos equipos, para así de esta manera el Betis no cayera en bancarrota y sobreviviera, pero finalmente ambas directivas no se pusieron de acuerdo en los términos de fusión y el Betis seguiría siendo un equipo a parte.

Es en 1924 cuando el Balompié, impulsado por varios de sus primeros fundadores que vuelven a la directiva (Castillo, Wesolousky, Hermosa, Fernández Zúñiga, Cascales…), inicia un camino ascendente que le lleva a ganar la Copa Spencer en 1926 y, tras múltiples subcampeonatos, se proclama Campeón de la Copa de Andalucía en 1928 tras ganar por 3-1 al Sevilla FC y protagonizando su mayor goleada de la historia en la fase previa con un resultado de doce a cero al Recreativo de Huelva. En el momento en que nace el Campeonato Nacional de Liga, el Real Betis Balompié es un club consolidado deportiva, social e institucionalmente que inicia su andadura en Segunda División el 17 de Febrero de 1929 con fundadas esperanzas de alcanzar la Primera.

1930-1947: Edad de Oro y Hundimiento

Con la llegada de los años treinta los términos “Betis” y “béticos” sustituyen al de “Balompié” y “balompedistas” en el habla popular. Y este Betis, el Betis Balompié, escribe en el primer lustro algunos de los episodios más brillantes de su historia.

Así, en menos de 10 meses el Betis se convierte en el primer equipo del sur que llega a la Final de la Copa de España, estando además en Segunda División y conmemora con brillantez sus Bodas de Plata al proclamarse, el 3 de Abril de 1932, Campeón de Segunda División. El Betis Balompié –sin “Real” en la II República- se convierte en el primer club andaluz que asciende a la Primera división española.

Ya como equipo de Primera, el Betis empieza a conformar un gran plantel que en la temporada 1934-1935, bajo la dirección de Patrick O´Connell, se proclama Campeón de Liga de Primera División: Urquiaga, Areso, Aedo, Peral, Gómez, Larrinoa, Adolfo, Lecue, Unamuno, Timimi, Saro, Caballero, Rancel, Valera y Espinosa; seis vascos, tres canarios, tres sevillanos y un almeriense criado en Barcelona.

El 28 de abril de 1935 está escrito en la Historia del club verdiblanco: aquel día el Betis vence por 0-5 en Santander y se hace con el título de Liga; es Sábado de Feria y la fiesta se traslada al recinto ferial donde la noticia se va conociendo en las pizarras de las casetas.

Ese mismo año el Betis jugaría la Final de la Copa Ibérica al ganar la liga, que perdería contra el Oporto el Campeón de la Liga Portuguesa por 4-2. Al principio la final no seria reconocida por la federación tanto portuguesa como española, pero al no existir todavía la Liga de Campeones decidieron reconocer la final como oficial, aunque solo lo seria esta en concreto, el resto de finales serian solo finales internacionales amistosas. También ese mismo año el Betis jugaría un partido solidario, para recaudar dinero para los enfermos de cáncer, contra el Sevilla FC, que se había proclamado Campeón de la Copa de la República esa misma temporada, enfrentándose de esta manera el Campeón de la Liga contra el Campeón de la Copa de la República, un partido único, nunca antes visto en la historia del fútbol español y que seria el predecesor de la Copa Eva Duarte en 1946 y que acabaría evolucionando en la Final de la SuperCopa de España actual. Este partido no fue reconocido como oficial, pero si la Federación Española de Fútbol fue una de los patrocinadoras del encuentro, que se disputaría en el Estadio del Patronato con un resultado de empate 2-2 y que se revolvería por los penaltis llevándose la victoria el Betis por 5-4. Ganando así el derbi sevillano al vigente Campeón de la Copa de la República.

Un año más tarde, fiel a su idiosincrasia, el Betis pasa de la cima a la sima con el desmantelamiento de aquel equipo Campeón: en primer término, por una mala situación económica que le obliga a vender a tres de sus jugadores, en parte también por un relevo natural por el que se da la carta de libertad a cuatro de ellos pero, sobre todo, por la llegada de la Guerra Civil que deja al club sin efectivos, por quedar bloqueados en el Norte o movilizados al frente. Solo Peral y Saro quedarán en esos años como exponentes de quienes 15 meses antes habían levantado la Copa del Campeonato de Liga. No obstante en 1937 se daría uno de los casos más raros y llamativos de toda la historia de la Copa de España, el 9 de mayo de 1937 tenía que empezar a disputarse el Campeonato de la Copa de España, ahora llamado la Copa de la República, pero como la guerra civil, no había terminado la RFEF decidió suspender el campeonato, pero el Betis no pudo enterarse a tiempo de esta noticia y era el primer equipo que disputaba una eliminatoria contra el Átlético de Tetuán, que tampoco se habia enterado de la noticia y en plena guerra civil, tuvo que reunir una plantilla decente para poder disputar esa eliminatoria, pidiendo permiso a los altos mandos militares, para poder reunir a sus jugadores a cambio de ofrecerles al resto de militares ir al encuentro gratis, el encuentro finalmente se disputo ganando el Betis a la ida por 2-1 y a la vuelta por 1-0. Pero finalmente el Betis se entero de la decisión de la RFEF, pero al ser el único club que se había presentado al campeonato y ganado su eliminatoria, decidió proclamarse simbólicamente Campeón de la Copa de España, en honor a sus jugadores, por el gran esfuerzo que se hizo.

Las consecuencias de la Guerra Civil son demoledoras para el Betis, que además comete el error de volver a la competición en 1939-1940, cuando podría haber solicitado la moratoria que le fue aplicada a otros clubes cuyos estadios fueron utilizados para “necesidades de la guerra”. Como consecuencia, el 28 de abril de 1940, justo el día en que cumplía 5 años de su título de Liga, el equipo verdiblanco desciende a Segunda División. Dos años más tarde, el regreso a Primera no es más que un espejismo, y en 1943 el Betis se despide de la División de Oro, a la que no regresará hasta 15 años después.

Culminando la cuesta abajo del club, llega lo más temido, justamente en el escenario que había visto al Betis Campeón. Santander, 13 de abril de 1947: El Real Betis Balompié pierde 4-1 ante el Racing y desciende a Tercera División.

Un año antes el Betis previendo su posible descenso firmaría un acuerdo con el club sevillano del Calavera CF ,que por aquel entonces acababa de ascender a la Categoría de Bronce, para que se convirtiese en su equipo filial y así poderse reforzarse con más jugadores e intentar conseguir el ascenso a la Categoría de Plata lo antes posible, este acuerdo finalizaría a inicios de los años sesenta, con la creación de un filial propio verdiblanco el Triana Balompíe.

1940-1958: Los años del "manquepierda"

Difícilmente puede entenderse lo que es el Betis sin evocar los 7 años que juega en Tercera, porque sin lugar a dudas en aquella travesía por el desierto tanto el club como su afición encuentran definitivamente una seña de identidad que le acompaña ya para siempre. Según muchos autores, su "alma". Ese "alma" se encierra en una expresión que en los años cincuenta despierta las simpatías de toda España: ¡Viva er Beti manque pierda!.

El poeta Joaquín Romero Murube describió aquellos tiempos y aquella expresión con las siguientes palabras: “El Betis llegó a formar una inderrocable moral a prueba de derrotas… pero en vez de adoptar esa inexplicable renunciación que hemos aplicado, para nuestra desgracia, a tantas adversidades –la de subirnos los hombros en vez de subirnos de corazón-, el Betis, tras la hecatombe, arremetía todas las tardes con más entusiasmo hacia la conquista de su gloria”.

El Betis supera esos años con la ayuda de una afición que va de menos a más y acaba por llevar en volandas al club de regreso a Segunda División en 1954 proclamándose campeón de Tercera División al ser el club con más puntos de cada uno de los grupos, ganando fama por llenar su estadio y por las “marchas verdes” en los desplazamientos. Atrás quedan años de tremendas dificultades económicas, en los que unos pocos mantienen vivo a un club, según sus dirigentes, ignorado por estamentos e instituciones. En esta etapa en Tercera División cabe destacar que el club a pesar de su modesta situación económica y con una plantilla muy corta, conseguiría estar siempre entre los primeros de la liga, llegando incluso a semifinales de la "Copa Federaciones" en 1953.

En 1956 tras desaparecer la UD Sevillana buena parte de sus jugadores pasarían a recalar en la plantilla del Betis, junto con parte de su cuerpo técnico, al ser los fundadores originarios sevillanos, la otra parte de los jugadores y del cuerpo técnico recalarían en el Sevilla FC.

La experiencia en Tercera fortalece al club y le añade otra muestra de singularidad: la de ser el único equipo que ostenta los títulos de Campeón de Primera, Segunda y Tercera División.

Pocos dudan, tras la celebrada vuelta del Betis a la División de Plata en 1954, que ascenderá a Primera antes o después. No obstante, hay que esperar hasta el 1 de junio de 1958 para ver, 15 años más tarde, al Real Betis Balompié como equipo de la Primera División.

1958-1976: Luces y sombras

El Betis retorna a Primera con victoria por 2-4 en un recordado derbi que coincide con el primer partido oficial jugado en el nuevo Estadio de su eterno rival. Poco después, los actos de las Bodas de Oro, pospuestos en 1957 hasta el ascenso, completan un año 1958 para el recuerdo.

Desde 1959 hasta 1964 el club vivirá una época de bonanza, culminada ese año con la tercera plaza en Liga, el Trofeo Carranza y su primera participación en la Copa de Ferias en 1961 y en la de 1964.

En esta década de los años 60 se fundaría el equipo filial del Real Betis Balompié bajo el nombre de Triana Balompíe, que acabaría con el nombre actual de el Betis Deportivo, jugando en Tercera División y en Segunda B, de este equipo saldrían jugadores como Rafael Gordillo, Luis del Sol, Rogelio, Juanito, Joaquín Sánchez, Roberto Ríos, Toni Doblas, Beñat ,Dani Ceballos, Junior Firmo, Fabián Ruíz, Loren Morón etc.

Justo al año siguiente, siendo fiel una vez más a su particular sino, el club sufre la marcha de Benito Villamarín tras 10 años, la muerte de Andrés Aranda y el descenso a 2ª División. Al primer “Eurobetis” le sucede entonces el “Currobetis”, ese equipo que cual Curro Romero es capaz de la faena más legendaria y la “espantá” más inesperada: ascensos y descensos casi consecutivos convierten al Betis en el clásico “equipo ascensor”, jugando en este periodo varias temporadas en Segunda División, jugando incluso una Final de Promoción de Ascenso en 1967, hasta consolidarse en Primera en 1974. En este ascenso es más ocurrió una historia que vincularía al Real Betis Balompié con el mundo de la Semana Santa de Sevilla y es que cuando se conoció la noticia de que el Betis descendería a la Segunda División en la temporada anterior (1972/1973) ,parte de la plantilla del Betis incluyendo su presidente de aquel entonces José Núñez Naranjo, decidieron hacerle una ofrenda floral a la Hermandad de la Esperanza de Triana, para que Ntra.Sra de la Esperanza de Triana, les ayudase a obrar el milagro de poder regresar a la máxima categoría del fútbol español y al cumplirse este hecho la hermandad de la calle Pureza pasaría a estar siempre vinculada, con el Real Betis Balompíe, siendo varios de sus hermanos mayores socios de honor del club verdiblanco.

Cabe destacar antes del ascenso de 1967, que en 1966 el club recibió una muy mala noticia, al fallecer su gran presidente Benito Villamarín, el que había conseguido ascender el equipo a Segunda División y había comprado el estadio, donde ahora jugaban y que más tarde en homenaje a él acabaría llevando su nombre. Al año siguiente de su muerte el Real Betis Balompié organizaría un trofeo amistoso en su nombre llamándose "Trofeo Benito Villamarín" ,invitando al CD Málaga, al que conseguiría ganar con un resultado de 3-1 ,aunque el trofeo solo se jugaría una sola vez por problemas económicos.

Además ese mismo año ocurrió otro un gran hecho histórico para el Betis y es que ese mismo año se iba a medir en un partido de pre-temporada frente al FC Barcelona el Campeón de la Primera División ese mismo año, con lo cual se enfrentarían el Campeón de la Segunda División contra el Campeón de la Primera División, viéndose el partido como si fuese una especie de final entre las dos Ligas Profesionales en España,los periódicos deportivos de Barcelona y de Sevilla catalogaron el partido como si se tratase de una gran final, a pesar de ser solo un partido amistoso de pre-temporada, partido que acabaría llevándose el Betis con un ajustado resultado de 1-0 en los últimos minutos, ganando a todo un FC Barcelona, aunque si es cierto que jugaron con algunos de los suplentes y sin estar en el once titular el mejor jugador del equipo Johan Cruyff por molestias, que solo jugo los últimos minutos, pero eso no resto mérito a la gran hazaña que consiguió el Real Betis al ganar a un equipo que hacia muy poco que se había proclamado campeón de la liga, perdiendo solo cinco partidos, engrandeciendo la figura del club.

1977-1992: La Copa del Rey y los años 80

El 25 de junio de 1977 el Betis se proclama Campeón de España en el Estadio Vicente Calderón. Dirigidos por Rafael Iriondo, Esnaola, Bizcocho, Biosca, Sabaté, Cobo, López, Alabanda, Cardeñosa, García Soriano, Megido, Benítez, Eulate y Del Pozo, escriben otro capítulo muy recordado de la historia bética, tras una tanda de 21 penaltis.

El Betis, que había sido el penúltimo Campeón de Liga antes de la Guerra (1935), se convierte en el primer Campeón de España bajo la denominación de Copa del Rey (1977), cerrando en cierto modo un paréntesis sobre los años del régimen que coincidieron con sus peores años.

Ese mismo año el Betis llega a Cuartos de Final de la Recopa de Europa tras dejar en el camino al Milán en una recordada eliminatoria, siendo el segundo club andaluz en llegar a los cuartos de final en un Campeonato Europeo. Y, fiel una vez más a su singular leyenda, en esa misma temporada desciende inesperadamente a Segunda División.

Tras el descenso el Betis firma un acuerdo con el desperdiciado Linares CF que militaba en Segunda B, para que este club se convierta por una temporada en su equipo filial y de esta manera, ambos clubes pudieran prestarse jugadores mutuamente, consiguiendo el Linares ascender a Segunda División y el Betis consigue regresar de vuelta a Primera en 1979, retornan los buenos tiempos deportivos y el “Eurobetis”: la clasificación para Copa Intertoto de la UEFA en 1981 y la Copa de la UEFA en 1982 y 1984, la conmemoración de las Bodas de Platino en 1982 y el subcampeonato de la Copa de la Liga en 1986 marcan una época feliz para los aficionados verdiblancos, a la que se suman otros acontecimientos vividos en su Estadio como sede del Mundial de España en 1982, acogiendo dos partidos de la Selección Brasileña, ademas de ser donde entrenaría la Selección Escocesa y, sobre todo, como escenario del famoso España-Malta.

Desde entonces y hasta 1992, el Betis atraviesa un periodo de crisis económica y deportiva, en el que vive nuevamente como “equipo ascensor” hasta el descenso de 1991, sin duda en uno de los peores momentos para afrontar la preceptiva conversión en S.A.D.

El Plan de Saneamiento obliga al Real Betis Balompié –en esos momentos club de 2ª división, categoría en la que permanece al perder la eliminatoria de promoción ante el Deportivo- a cubrir un capital social de casi 1.200 millones de pesetas, el doble del importe exigido a la práctica totalidad de clubes de Primera y Segunda.

En poco más de 3 meses, los aficionados béticos aportan en pequeñas cuantías un total de 400 millones de pesetas: un importe que aunque hubiese cubierto entre el 60% y el 100% de capital de cualquier otro club de 1ª o 2ª, en este caso resulta insuficiente. A esos 400 millones se suman otros 100 aportados en paquetes superiores al 1% del capital social exigido, pero siguen sin cubrirse 680 millones y sin concretarse el apoyo de empresas o instituciones. El 30 de Junio el vicepresidente económico Manuel Ruiz de Lopera presenta avales por esa cuantía, haciéndose con el control mayoritario de la S.A.D., que elude el descenso a 2ª B y entra en el Plan de Saneamiento.

1992-2007: Tres finales, un título y Europa

Los últimos 15 años, y particularmente la década entre 1995 y 2005, son los que podríamos denominar con una expresión acuñada en estos tiempos por sus aficionados: “Musho Betis”. En este tiempo el que el club verdiblanco se ha clasificado en tres ocasiones entre los 4 primeros de la Liga, manteniéndose también líder durante varias jornadas –siendo además el único club andaluz que lo hace desde 1970-, ha jugado tres finales, dos de Copa del Rey y una de la Supercopa de España, ha ganado un título y ha participado en la Liga de Campeones, la Recopa de Europa y en cuatro ediciones de la Copa de la UEFA.

El ascenso en Burgos de 1994, tras 3 años en la División de Plata, es muy festejado por el beticismo y marca un punto de inflexión al que sucederá una carrera ascendente: en la primera temporada tras el ascenso el Betis se convierte en el equipo revelación y finaliza en tercera posición de la tabla; en la temporada 1996-1997 repite entre los cuatro primeros y llega a la Final de la Copa del Rey, cayendo ante el F.C. Barcelona en un partido resuelto en la prorroga.

Tras la Final, el Betis tiene una digna participación en la Recopa de Europa, llegando hasta los Cuartos de Final en 1998, pero inicia un periodo de inestabilidad que le lleva a descender en el año 2000; una vez de regreso en la siguiente temporada, vuelve a irrumpir con fuerza en la División de Oro, clasificándose para la Copa de la UEFA y rozando el 4º puesto, que ya entonces da derecho a disputar la previa de la Champions League.

En esta etapa destacaría uno de los jugadores más famosos en vestir la camiseta verdiblanca, el gran Rafael Gordillo, siendo 60 veces internacional con la Selección Española, disputando más de 300 partidos con el Betis, siendo nombrado como el mejor jugador de la Liga en la temporada 1979-1980 y consiguiendo la Medalla del Mérito Deportivo en 1994.

Pero, sin duda, es 2005 el año del Betis: en solo 34 días, el club verdiblanco vence un derbi determinante para la tabla clasificatoria, se clasifica para la Final de Copa del Rey, llega a la última jornada de Liga dependiendo de sí mismo, finaliza en cuarta posición de Liga con su empate en Mallorca y se convierte en Campeón de España, nuevamente en el Vicente Calderón. Convirtiese en el mejor equipo de la temporada por la LPF y acabando entre los mejores equipos del Ranking de la Uefa. En esa histórica plantilla dirigida por el míster D. Lorenzo Serra Ferrez resaltan jugadores como Marcos Assunsao, Toni Doblas, Joaquín Sánchez, Luis Fernández, Juanito, Dani Martín, Ricardo Oliveira y Ricardo Oliveira siendo el fichaje más caro de la historia del Betis, costando 31,5 millones y siendo el único jugador del Betis en ganar un Mundial con Brasil.

Dos meses más tarde, se convierte en el primer equipo andaluz que se clasifica para la Liga de Campeones al superar en la eliminatoria previa al Mónaco –subcampeón de la edición de 2004-, y disputa la Final de la Supercopa de España ante el F.C. Barcelona. Y, finalmente, entre septiembre y diciembre participa en la Champions League encuadrado en el grupo del que era vigente Campeón de la Champions, el Liverpool, y el campeón de la Liga Inglesa, el Chelsea, siendo eliminado de la fase de grupos, pero consiguiendo una victoria histórica en su estadio venciendo por 1-0 al Chelsea y además consiguiendo la clasificación para los Octavos de Final de la Copa de la Uefa, donde seria eliminado por el Bucarest.

Una vez más, a un año de euforia le sucede otro de desasosiego: el equipo roza el descenso en la temporada 2005-2006 y la temporada finaliza con el divorcio entre Presidente y entrenador, y una crisis institucional desconocida desde finales de los ochenta.

En enero de 2007 el Real Betis Balompié inicia la celebración de su centenario con un acto multitudinario y los aficionados cuelgan en sus balcones la bandera. Entre los muchos actos previstos, el 12 de septiembre de 2007 se levantará un monumento a la afición.

2007-2017 Del hoyo a la vuelta a Europa

Tras un periodo de diez años donde el Betis jugaría en Europa League y descendería dos veces a Segunda División en 2009 y en 2014 y el expresidente del Betis Manuél Ruíz de Lopera seria imputado por defraudar dinero de las acciones del Betis, poniendo al Betis al borde de la desaparición, pero el Betis consiguió Ascender a la Primera División en la temporada 2014/2015 con el entrenador Pepe Mel, que ya había subido antes al Betis en la temporada 2010/2011 y conseguir estabilizar el club en Primera División salvando su delicada situación.

En el año 2011 se fundaría el Real Betis Femenino, que tras varios intentos de ascender a la Primera División Femenina, lo lograría en la temporada 2015/2016. Entre sus jugadoras más importantes destacan Irene Guerrero, Rocío Gálvez, Priscila Borja y Paula Moreno.

En 2017 se creó un nuevo proyecto, con el objetivo de poner al Betis de nuevo en la zona alta de la liga española y poder así volver a Europa, encabezado por el nuevo presidente Ángel Haro, el nuevo director deportivo Serra Ferrer y el nuevo entrenador Quique Setien, que lograrían poner al Betis sexto en liga clasificándolo para la Europa League en la en la misma temporada 2017/2018, poniendo al Betis entre los equipos mas grandes de toda Europa de nuevo. Además de conseguir esa misma temporada ganar en el estadio Santiago Bernabeú por 0-1 y en el Sanchéz Pijuán con resultado histórico de 3-5, un resultado que nunca se había dado anteriormente en el estadio del eterno rival, quedando también por encima del club de nervión en la liga, aunque su participación en Copa del Rey seguiría dejando mucho que desear siendo eliminados en dieciseisavos por el Cádiz CF de la Segunda División.

En esta etapa destacarían jugadores muy importantes como, Edu, Capi, Rubén Castro, Jorge Molina, Miki Roque, Nacho Pérez, Beñat, Iriney, Fabian Rúiz, Antonio Adán, Dani Ceballos, Loren Morón, Marc Bartra y la vuelta del gran Joaquín Sánchez al club verdiblanco.

En este mismo año el estadio del Betis, ahora rebautizado en 2010, con el nombre de Benito Villamarín seria remodelado cayendo la antigua grada del Gol Sur, para construir una nueva grada, para así poder albergar un estadio de 60.000 espectadores, siendo el cuarto estadio más grande de toda España.

Bibliografía

• Libro de Registro que se conserva en la Delegación del Gobierno Civil de Sevilla en la Plaza de España (página 36, apunte nº 283).
• Hemeroteca Municipal de Sevilla, diarios "La Unión", "El Liberal", "Sevilla", ABC y otros (1908-1914, 1926, 1932, 1936-40, 1947-54, 1958).
• Archivos Históricos del Real Betis (1929-Act).
• Enciclopedia de los Deportes, tomo sobre el RBB, Francisco Narbona, 1950.
• Historia RBB, Nicolás Salas. Especial revista "Oiga", 1954.
• 50 años de fútbol sevillano, Manuel Benítez Salvatierra "Cesar del Arco", Editorial Selecciones Gráficas, 1958.
• Especial Revista "Oiga", diciembre de 1958.
• Especial ABC, diciembre de 1958.
• Historia del Real Betis Balompié, Furest y Rodríguez. Biblioteca de Ediciones Andaluzas, 1985.
• Historia viva del Real Betis Balompié. Prensa Española, 1993.
• La historia jamás contada del Real Betis Balompié, Manuel Carmona. Editorial Castillejo, 2001.
• Primeros pasos del fútbol sevillano, Juan Castro Prieto. Puntorojo libros, 2005.
• Sección Historia, página oficial del centenario (2006-2007, Manuel Carmona Rodríguez, historiador del Centenario).

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