Exposición Iberoamericana
Exposición Iberoamericana de Sevilla fue el gran acontecimiento sevillano que marcó el desarrollo de la ciudad en el primer tercio del siglo XX y sirvió como puerta para abrirse a nuevas corrientes externas y animar al Estado para una modernización que era necesaria de cara al futuro.
Estuvo ubicada en el Parque de María Luisa, el Prado de San Sebastián, y a lo largo del río hasta llegar al actual barrio de Heliópolis. Fue plataforma para personajes que sin su aportación no hubiera podido celebrarse el acontecimiento: Luis Rodríguez Caso (empresario), Aníbal González (arquitecto), Torcuato Luca de Tena (fundador de ABC).
Historia
La Muestra fue inaugurada el 9 de mayo de 1929 y clausurada el 21 de junio de 1930.
Los participantes más destacados de la Exposición fueron: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Estados Unidos, Marruecos, México, Perú, Portugal, Uruguay, las regiones españolas y las provincias andaluzas, incluida Huelva que al principio no estaba de acuerdo con que fuera Sevilla la sede de la cita. Cada uno de ellos financió un pabellón representativo, donde se expusieron artes e industrias de cada país. Muchos pabellones nacionales aún perduran, pero los provinciales y regionales desaparecieron casi todos tras la exposición.
Exposición Iberoamericana
En los Pabellones institucionales se realizaron varias exposiciones. El actual Pabellón Mudéjar fue "Pabellón de las Artes Decorativas". El "Pabellón de las Bellas Artes" es hoy el Museo Arqueológico. En la Plaza de España se alojaron diversas exposiciones, entre las que destacó un recorrido por la historia de la imprenta desde la época de Johannes Gutenberg hasta las últimas tecnologías conocidas en el momento.
Lo más destacable de aquella manifestación hay que buscarlo en el urbanismo. Los preparativos de la Exposición se iniciaron casi veinte años antes de su inauguración oficial, debido a varios aplazamientos.
El resultado fue la renovación urbanística de gran parte de la ciudad.
Entre otras, se abrió la actual Avenida de la Constitución, se reformaron el Barrio de Santa Cruz, el Paseo de Catalina de Ribera y los Jardines de Murillo; se ampliaron con nuevas edificaciones junto a la estación de plaza de Armas y se crearon algunas barriadas nuevas para alojar a los visitantes y el personal de la Exposición, como (Ciudad Jardín y Heliópolis); nacieron el puente de Alfonso XIII, popularmente conocido como "puente de hierro", y la expansión hacia el sur por las nuevas avenidas de La Raza, La Palmera y Reina Mercedes.
Otra de las grandes creaciones se debió al ingeniero francés Jean Claude Nicolas Forestier, el cual reformó el Parque de María Luisa, donado en 1893 por la infanta María Luisa, dándole un toque romántico.
El arquitecto Aníbal González se ocupó de gran parte de las 140 hectáreas que ocupó la exposición, su estilo regionalista se puede contemplar en la actualidad en los pabellones de la Avenida de la Palmera, el antiguo Casino de la Exposición, la Plaza de España y en varios edificios ubicados en la Avenida de la Constitución de Sevilla.
También son de destacar la Plaza de América, la Estatua de El Cid.
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