Cruz de Guía
La Cruz de Guía es posiblemente la más antigua y representativa de las insignias procesionales de las Hermandades de la Semana Santa.
Historia
Se considera como heredera de los tradicionales crucificados alzados que se portaban en los tiempos primeros de las Cofradías.
Se sabe que todas las procesiones se iniciaban, desde los primeros tiempos, con una cruz, que en algún momento sustituyó a la "manguilla" o cruz parroquial que antiguamente abría el paso de la procesión. La citada manguilla era una varilla o vástago que atravesaba un cuerpo de madera cilíndrico forrado por ricas telas y que se coronaba por una cruz de pequeñas dimensiones. Hoy en día a las manguillas se les ha eliminado el cilindro de madera, quedando como un largo vástago que se corona con una pequeña cruz superior, dando lugar a las actuales cruces parroquiales.
Hoy las Cruces de Guía son por lo general elementos muy elaborados artísticamente, realizados en distintos materiales. Entre ellas predominan las que son de madera tallada, las de aplicaciones de plata sobre madera, o las que combinan distintos materiales como el carey o el metal plateado.
Algunas de las que procesionan son de gran antigüedad, pero la mayoría son relativamente modernas, con una decoración que puede ser de temática geométrica, vegetal, con símbolos de pasionistas o incluso con campanitas, en recuerdo de la campana que portaba el muñidor abriendo la procesión a su paso.
Cruces de Guía en Sevilla capital
En la ciudad de Sevilla, una de las más antiguas es la de la Hermandad de Pasión, realizada en plata, que cuenta en su parte superior con una cruz rómbica fechable en el siglo XVII.
De madera con apliaciones de plata son las de el Silencio, la Estrella o la Carretería, una de las más antiguas, ya que data del año 1700.
De carey y plata son por ejemplo las del Cachorro y la de la O, siendo esta última una obra mexicana de 1948. Otras Cruces de Guías muy notables son las de Tres Caídas de San Isidoro, realizada en madera de caoba con incrustaciones de maderas en otros colores, obra de la segunda mitad del siglo XVII o del primer tercio del siglo XVIII.
Entre otras cruces más recientes se cita la de la Soledad de San Buenaventura, obra de 1947 que reproduce en madera de sándalo y plata la vieja cruz de hierro que se encontraba en el lugar conocido como "Caño Quebrado", en la esquina con la plaza de la Feria, y que desmontada en el siglo XIX quedó depositada en la iglesia de San Buenaventura, donde sigue en la actualidad.
Bibliografía
- Insignias y objetos procesionales. El ajuar de plata. María Jesús Sanz Serrano, en: Sevilla Penitente, volumen III. Editorial Gever, S.A. Sevilla, 1995.
Especial:Contributors/Cruz de Guía
