Vía Verde de la Sierra

Camino de la fuente.

Su trazado discurre por los municipios de El Coronil, Coripe, Montellano y Pruna. En esta zona se puede disfrutar del castillo de las Aguzaderas y del castillo de El Coronil, del chaparro de la Vega, de la sierra de San Pablo, de los miradores de la Cruz, Tajo del Águila y Pancorbo, y de las ruinas del castillo del Hierro^[1].

Conforma un recorrido excepcional lleno de túneles, caminos y una gran variedad paisajística. Estas vías discurren sobre trazados ferroviarios en desuso. Cada uno de los tramos por los que transcurre la Vía Verde cuenta con lugares para alojamiento, que eran las antiguas estaciones ferroviarias restauradas. Se encuentran 4 viaductos, 30 túneles y 5 estaciones^[3]. El túnel de mayor longitud es el de 990 m que cruza la sierra del Castillo de Coripe. Las estaciones son las de Coripe, Navalagrulla, Olvera, Puerto Serrano y Zaframagón^[1].

Tras los 15 Km que van de Puerto Serrano a Coripe, discurren 13 Km desde Coripe a Navalagrulla que son de tierra compactada; y los siguientes 10 Km, desde Navalagrulla a Olvera, tienen un firme con leve riego asfáltico^[3].

Naturaleza

Peñón en primavera.

En estos paisajes, el agua constituye el denominador común siguiendo el curso de los ríos Guadalete y Guadalporcún donde encontramos una vegetación de ribera muy diversa: fresnos (Fraxinus), álamos negros (Populus nigra) y blancos (Populus alba)…

Uno de los puntos más importantes es el peñón de Zaframagón, escarpe calizo de 584 m, por albergar una de las mayores colonias de buitres leonados (Gyps fulvus), no sólo de Andalucía, sino de toda Europa occidental^[3].

Flora

Si su fauna es riquísima, su flora no lo es menos, propias del matorral mediterráneos, predominando el lentisco, las encinas, el quejigo, el acebuche, el mirto, el madroño, la retama, la jara y desde hace más de veinte años también hay un gran número de pinos, y un arbusto al que se le llama espino maholeto (Crataegus monogyna) cuya flor es utilizada para hacer infusiones.

También junto a la Vía Verde está el chaparro de la Vega, monumento natural de Andalucía, al que se le calcula por los expertos más de quinientos años de edad, y debajo de cuyas ramas son capaces de albergarse más de dos mil personas, donde cada año se celebra la romería de la «Virgen de Fátima».

Destaca su riqueza en cuanto a la diversidad de flores y del resto de plantas, encontrándose gran número de especies vegetales en su recorrido, la mejor época para disfrutar de esta zona es la primavera, resultando recomendable portar una buena cámara de fotos para los amantes de la fotografía de la naturaleza.

Fauna

Zorro.

En el recorrido hacia Coripe desde Montellano el panorama que se ve, desde la finca Las Aldehuelas, permite imaginar que dentro de esas verdes montañas existen una gran flora y una gran fauna.

Recientemente la Fundacion Vía Verde de la Sierra ha editado un gran álbum de fotos de las numerosas especies de animales existentes junto a la Vía Verde; además de las públicadas en el citado álbum, existen muchas especies más, como la nutria, la comadreja, jabalíes, ardillas y por supuesto el buitre leonado, que forma la colonia mas numerosa en Andalucía, con más de 200 parejas, situada en el peñón de Zaframagón, reserva natural, en el que hay unas cámaras instaladas para poder observar las ímagenes en el observatorio instalado en la estación situada a pocos metros del peñón.

Aves.

También hay algún buitre negro, quebrantahuesos, alimoches y varias especies de águilas.

Parque Juan el Monago

Lo que en la actualidad es el parque Juan el Monago, antiguamente y durante toda la historia de Coripe fue el cementerio del pueblo, hasta el año 1975 en que fue inaugurado el cementerio nuevo a un kilómetro en la parte norte del pueblo.

El nombre de Juan «el Monago» es en honor de un humilde sacristán que durante muchos años estuvo ayudando a los sacerdotes que fueron pasando por Coripe y a quien los coripeños apodaban «El Monago».

Fuente de la alberquilla

Fuente de la alberquilla.

Esta fuente de la alberquilla, en los años en que las fincas próximas estaban pobladas de numerosos colonos, daba agua no sólo a todos ellos, sino que también era un estupendo abrevadero para el ganado y un buen lavadero, donde siempre había muchas mujeres lavando.

Todavía en la actualidad van algunas personas a por agua con garrafas, pues el agua es muy fina y tiene muy buen tomar