Casas Consistoriales (Marchena)
Las Casas Consistoriales de Marchena se levantan en el corazón de lo que fuera la vieja Medina islámica, su recinto medieval amurallado -hoy barrio de San Juan-, presidiendo uno de los frentes de su emblemática plaza Ducal.
Historia
Sus trazas se deben al arquitecto Alonso Moreno, el cual recibe en el año 1712 la cantidad de 240 reales tanto por su realización como por los trabajos de supervisión.
Se cree que las obras de ejecución se concluirían solo un año después ya que, tras recibir algunos pagos más, en septiembre de 1713 obtiene un último pago de 300 reales.
Es ésta una obra de indudable interés, que vino a concluir el sistema de reformas iniciadas por el duque Joaquín Ponce de León en el conjunto de esta plaza, y que da idea del nuevo rumbo de la arquitectura civil en la Marchena de principios del siglo XVIII.
Casas Consistoriales
Se trata de un edificio de grandes proporciones, muy sobrio en su estética y en su decoración, de cuya composición inicial solo se conservan su fachada y su primera crujía a la plaza.
Su fachada se organiza en dos grandes alturas y cinco tramos verticales, destinándose el central para la ubicación de la portada principal de acceso. A ambos lados se superponen grandes ventanales en las dos plantas, con un pequeño recercado en piedras con "orejeras" en las del nivel superior; y entre ambos niveles, un largo balcón corrido que abarca todo su frente.
De esta fachada destaca su portada labrada en piedra en dos cuerpos de altura. El primero de ellos presenta un amplio hueco de acceso acabado en arco de medio punto, que aparece flanqueado por severas columnas de orden toscano. Sobre ellas se levanta un sencillo entablamento que sirve de base para un balcón central más acusado, al que se accede a través del hueco del cuerpo superior, adintelado y también con orejeras, que aparece enmarcado entre pilastras cajeadas. Se corona el conjunto con un frontón curvo, roto en el centro.
Toda la cubierta de esta crujía se resuelve con paños de teja a dos aguas, al igual que el resto de los edificios de la plaza, y en ella se abre, uno a cada lado, dos huecos a modo de buhardillas. Esta cubierta acoge además, en su extremo central, un último tramo del edificio donde se incluye un alto arco de acceso a la plaza desde la inmediata calle Carrera; desde ella se cree que el edificio de las Casas Consistoriales debió tener al menos dos entradas más que llegarían hasta el patio, donde en otro tiempo había una fuente, hoy desaparecida.
Mapa de situación
Bibliografía
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