Biblioteca pública (Marchena)
La Biblioteca pública de Marchena es una biblioteca de titularidad municipal gestionada por la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de esta localidad. Se encuentra inscrita en el Registro de Bibliotecas de la Red de Bibliotecas Públicas de Andalucía de acuerdo a la Orden de 13 de mayo del año 2004 (BOJA nº 119, de 18 de junio de ese mismo año).
Esta biblioteca se organiza como un centro público que posibilita acceso al conocimiento, la información y la cultura gracias a una serie de servicios y recursos que se ponen a disposición de todos los miembros de la comunidad sin ningún tipo de distinción y en igualdad de condiciones.
Historia
La historia de la biblioteca de Marchena ha pasado por distintas sedes y circunstancias, siendo algunas de sus fechas y hechos más significativos los que se citan a continuación:
Año 1931: con la Segunda República se funda la Biblioteca Municipal de Marchena y se crea una plaza de bibliotecario municipal. Aquella biblioteca se encontraba ubicada, compartiendo edificio con los Juzgados de Instrucción y Comarcal y la Escuela Nacional de Niños, en los números 14 y 16 de la calle Coullaut Valera.
Año 1945: la biblioteca municipal se traslada al Depósito Municipal, en el número 8 de la plaza de la Cárcel.
Año 1950: Se opta por el alquiler de un local en el número 8 de la entonces calle José Antonio Primo de Ribera para instalar allí la sede de la biblioteca municipal.
Año 1965: De nuevo se traslada la sede de la biblioteca municipal, ahora al Ayuntamiento de Marchena|Ayuntamiento, haciéndose responsable de ella a un funcionario municipal.
A principios de los 80 la biblioteca se traslada nuevamente, ahora a la primera planta de un edificio de la calle Las Torres y se encarga de su gestión al Colectivo Cultural, hasta que en 1989 se crea la plaza de archivero-bibliotecario.
Año 1993: la biblioteca se instala en esta ocasión en un local de la calle Conejero, incrementándose la plantilla con una plaza de auxiliar de biblioteca.
Finalmente, en el año 1997 la biblioteca pública municipal de Marchena se instala en su sede actual de la Casa Fábrica.
Biblioteca
La denominada "Casa Fábrica" surge en 1771, cuando José de Aguilar y Cueto, gobernador y provisor del arzobispado, solicita del Maestro Mayor Ambrosio de Figueroa que informe sobre unos solares que se encontraban en el lado norte de la entonces plaza de San Juan de Marchena, hoy plaza del Cardenal Spínola, con el fin de construir allí unos almacenes y oficinas que necesitaba la fábrica de la Iglesia Parroquial de San Juan.
Figueroa consideró bueno el emplazamiento y el Vicario le solicitó realizar un plano, donde se puede apreciar la intención del arquitecto por crear una obra de gran envergadura. Su realización la calculó en 80.000 reales y su conclusión en un plazo no mayor de cuatro años; pero el Vicario rechazó esta idea debido a su alto coste económico.
En 1773, Figueroa presentó un nuevo plano reduciendo el coste de la obra a 50.000 reales. Aceptado el proyecto, se concede licencia que inicie la construcción, encargándose de ella al maestro alarife de la villa, Jerónimo Balao. Pero su ejecución se alarga en el tiempo lo que da lugar a la intervención de otros maestros sevillanos y de varios alarifes marcheneros. Tanto es así que, haciendo una ligera apreciación de los pagos efectuados desde el inicio de las obras, su coste total sobrepasó los 80.000 reales del primer proyecto.
A pesar de lo dilatado del proceso constructivo, así como de las distintas apreciaciones y obras efectuadas por los maestros mayores, el proyecto de Figueroa fue respetado, sobre todo en lo que respecta a la fachada.
Del edificio original se conserva muy poco, tan solo la primera crujía, las dependencias junto al patio y la fachada, que es lo más interesante del conjunto. La portada principal se enmarca entre dos pilastras de ladrillo de orden dórico y un arco rebajado con ménsula en la clave. Sobre éste se alza un frontón mixtilíneo con remate en forma de jarrón. Junto a esta portada principal existe otra de menores dimensiones, adintelada y ornamentada con pinjantes, que sirve de entrada a la zona del patio. En la parete superior de la fachada posee un friso con triglifos que le da cierto aire clasicista al edificio, que se cubre con faldones de tejas a dos aguas.
Por el interior, el edificio ha perdido su fisonomía original. Poseía artesonados de sencilla y simple traza, que han sido reemplazados y restaurados en los años 90 por varias Escuela Taller.
Además de servir de almacén y granero de la Iglesia de San Juan Bautista, este edificio ha tenido a lo largo de su historia con otros usos, como el de vivienda o el de academia de baile.
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Bibliografía
Mapa de situación
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