Palacio de los Marqueses de La Algaba (Sevilla)
El palacio del marqués de La Algaba de Sevilla es un interesante edificio nobiliario que se encuentra situado en el centro histórico de la ciudad.
Se ubica justo detrás del mercado de la calle Feria, y muy próximo, por tanto, de la iglesia de Omnium Sanctorum de Sevilla y de la popular y emblemática calle Feria.
Contenido
Historia
Se comienza la construcción de este importante palacio hacia el año 1474, aunque no sería hasta el siglo XVI cuando llegaría a adquirir su configuración actual.
Su edificación fue promovida por el primer y segundo señor de La Algaba, que obtuvo su marquesado en el transcurso del citado siglo XVI.
Don Luis Guzmán, segundo señor de La Algaba fue regidor del concejo sevillano y fundó mayorazgo con La Algaba, Alazar, El Vado de Estacas, la Isla de Ardiles, el donadío de Albatán y este mismo palacio. En el año 1882 desaparece el mayorazgo, conservándose prácticamente íntegro este palacio por sucesión hereditaria hasta esa fecha.
El edificio ha pasado por distintos usos a lo largo de su historia, quedando convertido en el Teatro Hércules primero y más tarde en casa de vecinos, pasando además por utilizarse su patio ajardinado posterior para cine de verano (el Cine Arrayán) hasta fechas recientes. También se han producido algunas demoliciones en zonas puntuales, como la que hace esquina con la calle Arrayán, donde fueron construidas dos casas.
Este palacio fue rehabilitado íntegramente entre los años 1998 y 2002 por la Gerencia Municipal de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, gracias al Plan Urban de fondos europeos.
Actualmente alberga en su interior la sede la Delegación de Participación Ciudadana, y desde el día 11 de enero de 2013 acoge en su interior el Centro del Mudéjar de Sevilla.
Palacio
Considerado como uno de los mejores exponentes del arte mudéjar civil en la ciudad de Sevilla, es éste un palacio mudéjar que se incluye en la trama urbana y que aún conserva su estructura organizativa.
Este palacio se distribuía alrededor de un gran patio central, con arquerías sobre gruesos y altos pilares de ladrillo, ocupando la crujía de borde los salones y dependencias principales del palacio.
La larga crujía de su fachada, con el apoyo de la galería de acceso abierta al patio central, situaba en sus flancos una torre, similar a una torre defensiva que los señores construyeron en el pueblo de La Algaba y que aún se conserva.
También sitúa en esta fachada su bella portada principal gótico-mudéjar, de dos cuerpos de altura y de excepcional interés, ya que a su sobrio cuerpo bajo de piedra donde se abre un sencillo hueco adintelado, le sucede superiormente un cuerpo alto realizado en ladrillo, menudo y primorosamente decorado, donde se abre una ventana geminada de arcos polilobulados que se levanta sobre un mural de tablero de lacería cerámica donde se centra un escudo.
La organización actual del edificio incluye una pequeña zona de recepción tras la portada principal, a través de la cual se accede al patio central ajardinado, a cuyo alrededor existen algunas salas habilitadas para conferencias, aseos y ascensor. Una cancela al fondo da paso al patio o jardín posterior, alargado y hoy algo desangelado.
En la crujía situada sobre la fachada, en el ángulo más alejado de la entrada principal y junto al ascensor, se encuentra la amplia escalera principal del palacio, de dos tramos y cubierta por una bella techumbre de madera moderna -hecha siguiendo su modelo original-, que da acceso a la galería de la planta superior.
En ella se encuentran dos grandes salas expositivas sobre el arte mudéjar en Sevilla, donde pueden verse piezas originales obtenidas de este mismo palacio así como de otros muchos edificios de la ciudad. Son piezas de madera y de cerámica, principalmente, complementadas con numerosos paneles en vitrinas, donde se muestran fotografías y planos junto con leyendas explicativas de la historia del mudéjar en la ciudad y de las piezas que se muestran en estas salas.
Todas estas salas aparecen cubiertas con bellos techos de madera de estilo mudéjar, aunque la mayoría de ellos son reconstrucciones modernas siguiendo el modelo de las que aquí existían hasta el momento de su rehabilitación. Sólo una de las salas conserva su techumbre de madera original, la situada en el ángulo más elevado del palacio: en ella puede contemplarse una soberbia estructura de vigas de madera sobre ménsulas en los muros, que presenta toda su superficie vista decorada y coloreada con motivos ornamentales de la época.
Centro del Mudéjar
Su inauguración se llevó a cabo en enero de 2013, contando en un principio con un total de 111 piezas procedentes de distintas colecciones.
Tras las obras de restauración de este importante edificio de la arquitectura civil sevillana, su apertura como centro de interpretación del arte mudéjar fue inaugurada por el entonces alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, asistiendo también al acto los delegados de Participación Ciudadana y Coordinación de Distritos y de Cultura, junto al autor del proyecto museológico Juan Luis Ravé.
Este museo viene a culminar los deseos expresados por el Consistorio, allá por febrero del año 2012, cuando hizo público su interés por reorganizar el patrimonio arqueológico de la ciudad, que desde 1945 se encontraba depositado en los almacenes del Museo Arqueológico hispalense y también, desde 1975, en los del Museo de Artes y Costumbres Populares. [1]
Referencias
Bibliografía
Mapa de situación
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