Feria y fiestas patronales en honor de San Bartolomé (Umbrete)

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Feria y fiestas patronales en honor de San Bartolomé de Umbrete.

Fiestas patronales en honor de San Bartolomé

San Bartolomé, uno de los 12 apóstoles de Jesucristo, es, desde el siglo XVII, el patrón de Umbrete.

Su día se celebra el 24 de agosto, y constituye la fiesta local más importante de todas las del calendario.

No existe ningún dato escrito que explique por qué se elige este santo. Pero la tradición oral, que es más importante de lo que a veces se cree, dice que se debe a que en una de las epidemias que asoló estas tierras en siglos pasados, el día de San Bartolomé murió la última persona a causa de dicha epidemia, a partir de ese día la epidemia cesó. Es muy probable que sea así realmente. Las epidemias más fuertes por aquí tuvieron lugar a finales del siglo XVI, comienzos del XVII y mediados de éste último siglo. Es llamativo que en muchos pueblos de nuestro alrededor el patrón sea San Sebastián, precisamente por ser abogado contra las epidemias, mientras que en éste se eligió a San Bartolomé por un motivo parecido.

A lo largo de dicho siglo, se aprecian en algunos archivos, donaciones de los vecinos que vivían en situación acomodada a la Cofradía y Hermandad de San Bartolomé, y en el siglo XVIII, concretamente en 1722, ya se tiene constancia de que el curato parroquial recibía 50 reales de vellón en concepto de derechos por las fiestas del Santo, y la sacristanía por los servicios a las Hermandades y a las ermitas, entre ellas la de San Bartolomé, 227 reales, mientras que la citada Hermandad de San Bartolomé recaudaba anualmente 665 reales de vellón, de los que gastaba en el Patrono 78.

En la actualidad, y desaparecida dicha Hermandad, la función solemne se realiza en la mañana del día 24. Procesiona por la tarde, junto a la Virgen del Consuelo, titular de la iglesia umbreteña. Su recorrido es corto, a pesar de tratarse del patrón: calles Manuel Osuna, Campelo, plaza Virgen del Rocío, María Fernández Palacios, plaza Doña Oliva Lahera, Cruz Quiteria, Cervantes, plaza del Arzobispo, y plaza de la Constitución.

Feria de Umbrete

En torno a la festividad del patrón se celebra desde 1979 la Feria de Umbrete, que son cinco días de fiestas en torno al día 24, en los terrenos del recinto ferial, con unas treinta casetas y con atracciones, siendo pequeña pero de gran ambiente. Muchas de las casetas están destinadas a albergar a entidades sociales del municipio (Cabalgata, Club Femenino El Arco, Club Baloncesto Umbrete, Asociación de Mujeres Mª Palacios, Peña Bética, Peña Sevillista, Amigos del Motor, Hermandad del Rocío, e Izquierda Unida), que cuentan con un gran número de socios. Las casetas particulares se están prodigando cada vez más, con nuevas demandas todos los años, por lo que se prevé a medio plazo una ampliación del recinto ferial.

Desde 2003, aprovechando la cercanía de las dos fiestas de agosto, como son el Día del Señor y San Bartolomé, y el aumento del tiempo que la población destina al ocio, por ser temporada vacacional, se viene elaborando un programa de fiestas de casi un mes, albergando actividades, actuaciones musicales y competiciones deportivas de todo tipo, de forma ininterrumpida, lo que convierte a Umbrete, como han reflejado muchos medios de comunicación, como el de las mejores fiestas de la comarca. Desde este año, además, y coincidiendo con la 25º edición de la Feria, se viene celebrando el ilustre Pregón en honor a San Bartolomé, que tiene lugar entre una fiesta y otra, donde además, se corona a la Reina de las Fiestas y las Damas de Honor, que tendrán una vigencia de un año.

Toro de fuego

Por las noches, a altas horas de la madrugada, se produce la suelta del típico toro de fuego, artefacto pirotécnico en forma de toro, que expulsa pequeños cohetes o «ratillas», que hacen correr a los que acuden a presenciarlo. Esta tradición es típica de nuestras fiestas veraniegas, por lo que aparte de en la Feria y Fiestas Patronales, también tienen lugar en el Día del Señor, aunque también se haga en otras ocasiones, durante eventos esporádico y puntuales.

Muy poco se conoce sobre los orígenes de esta tradición popular, que no es específica de Umbrete, ni siquiera de esta zona del Aljarafe, ya que cuando echamos mano de los libros, vemos que este espectáculo forma parte del folclore de otros pueblos españoles, principalmente de Valencia, Aragón y Madrid, en los que las fiestas locales también tienen como broche de gala los típicos toros de fuego. Por ello, podría decirse que la asociación del toro (símbolo de la fiesta nacional) y de la pirotecnia (tan arraigada en nuestro país) viene ya de antaño.

Sea como fuere, lo cierto y verdad es que los orígenes de esta tradición no tienen absolutamente nada que ver con lo que hoy representa. Hubo un tiempo, no hace mucho, en que algunos veían peligrar este acto festivo, incluso corriendo el riesgo de su desaparición, no oficialmente, pero sí del corazón de todos los umbreteños. La razón era, fundamentalmente, la cada vez menor asistencia de gente a este espectáculo.

Pero afortunadamente para todos, dos cosas motivaron su resurgimiento, dándole vida al viejo Toro de Fuego:

Lo primero fue la aparición de Antonio Ruiz Rivero (conocido cariñosamente por todos como Malichi), un joven natural de Bollullos de la Mitación, y residente en Umbrete. Este hombre ha cambiado el concepto de lo que el toro de fuego representaba, y es que cargar con una estructura que pesa alrededor de 40 kg y además correr, saltar y bailar con ella cono si no llevara nada, es una tarea nada fácil. Llama a las puertas, juguetea en torno a La Fuente, y cuando menos te lo esperas se da bruscamente la vuelta. Esto, que no está exento de riesgo, es controlado por este personaje a la perfección, ya que sabe en todo momento cuando va a producirse el zambombazo que suelte las ratillas. Rentabiliza al máximo cada toro de fuego, siguiendo un recorrido que puede llegar desde la calle Adoquiná hasta paseo 1º de Mayo, y estas idas y venidas hace que la inversión cunda. Y es que nos hemos acostumbrado a que los toros de fuego los tire el Malichi, y nos ha gustado tanto se forma pícara y divertida de tirar los toros, que una de las veces que él no ha podido meterse dentro, la gente abucheó al toro, clamando a su vez “Malichi, Malichi”.

Así, un espectáculo pirotécnico de este calibre, que combina diversión y peligrosidad, esta suscitando cada vez mayor entusiasmo entre las gente de este pueblo.

Y entonces aparece la Peña El Popo, un grupo de jóvenes amigos que deciden contribuir con sus cánticos y bengalas a que se engrandezca aún más si cabe esta tradición, En las Fiestas Patronales cantan a San Bartolomé, adaptando la de San Fermín:

"A San Bartolo pedimos, por ser nuestro Patrón, aquí en el Toro Fuego, dános su bendición. ¡Viva San Bartolo! ¡Viva San Bartolo!"



Estos chavales, que empezaron siendo sólo unos cuantos, han sabido arremolinar en torno suyo cantidades cada vez mayores de gente, hasta el punto de que cuando empiezan con la bulla, todo el mundo quiere fundirse con ellos. Todos quieren ser parte de los Popos.

Con una estatuilla de nuestro Patrón (realizada magistralmente por el Niño Paca) colocada en una especie de altar improvisado sobre una de las ventanas del Palacio Arzobispal, y adornada para la ocasión con dos pares de banderillas, el objetivo de la Peña El Popo es provocar e incitar al toro de fuego con sus cantes, y cuando éste llega donde ellos están, deben resistir su “ataque” sin moverse del lugar donde dan culto a San Bartolomé para no dejarlo solo ante la bestia que expulsa fuego, y todo ello sin dejar de cantar, bailar o tocar la caja. El toro, mientras tanto, sigue coqueteando con ellos y respondiendo a sus provocaciones, y cuando suelta el rabo (o sea, las últimas y peligrosas de las ratillas), toda La Plaza grita de júbilo con los Popos y toca las palmas, aclamando una vez más a Malichi como si de un héroe se tratara.

Podría existir este festejo sin alguno de los dos, pero la verdad es que sin alguno de estos dos factores la cosa no sería igual, y perdería en espectáculo, porque ambos han marcado un antes y un después en lo referente al Toro de Fuego en Umbrete.

Programa de fiestas

El programa de fiestas conjuga las actividades innovadoras con las más tradicionales, tanto lúdicas como deportivas, además de ofrecer un diverso cartel de actuaciones y conciertos musicales durante todo el mes.

Entre las actividades encontramos: campeonato de verano de béisbol, carreras lentas en bicicleta, competición de corta de troncos, exhibición de motos de enduro, tiro al plato local y comarcal, triatlón San Bartolomé, campeonato de verano de waterpolo, campeonato de tenis y fútbol-sala, competición de carros de maratón, gala del deporte, carrera de galgos, exhibición de natación sincronizada y competición comarcal de natación, maratón de baloncesto 3x3 y concurso de triples, paseo en bicicleta por las calles del pueblo, alegre pasacalles a cargo de la banda de música, verbenas con diversas actuaciones, campeonato de voleibol, trofeo triangular de fútbol San Bartolomé, carrera popular, mortero de inicio de las fiestas, encendido del alumbrado e inauguración del Recinto Ferial, invitación a todo el pueblo a una Copa en la Caseta Municipal, entrega de premios correspondientes a la caseta mejor engalanada, noche joven con la actuación de go-go's, paseo de caballos por el Recinto Ferial, concurso local Furor, fiesta infantil, concurso de flamenca mejor ataviada, concurso de lance de cañas de pescar, cucaña acuática, carrera de cintas a caballo y en bicicleta, paseo en trenecito gala homenaje a nuestros mayores, concurso infantil de play-back, gran mojada a cargo del retén de bomberos, fiesta del ocio Día del Agua, carreras de sacos, tirada de la cuerda, concurso de búcaros, entrega de trofeos, gran espectáculo de fuegos artificiales, y el tradicional toro de fuego.

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