Hermandad del Rocío (Umbrete)
Real, Ilustre, Antigua, Fervorosa y Franciscana Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Umbrete, abreviadamente Hermandad del Rocío, de la localidad de Umbrete.
Contenido
Historia
Tiene como fecha de su fundación el año 1814, una fecha que por su antigüedad la convierte en la más antigua de las del Aljarafe sevillano, siendo la número siete en orden de antigüedad de las Hermandades filiales de la matriz almonteña.
No se conservan sus primeros Libros de Actas ni tampoco sus primeras Reglas, aunque de los archivos de otras corporaciones rocieras se deduce que debió tenerlas casi inmediatamente después de su fecha de fundación.
La Hermandad tuvo un auge importante a lo largo del primer tercio de ese siglo XIX, contagiando la ilusión del Rocío o otras poblaciones vecinas que aportaban muchos devotos a la peregrinación que esta Hermandad realizaba anualmente a la aldea de El Rocío.
Simpecado
Entre sus insignias, la más importante es sin duda su Simpecado, una pequeña imagen mariana a la que cada Hermandad da culto, llevándola por el camino desde su localidad de origen hasta la aldea de Almonte, donde la «Virgen del Rocío» lo visita en la mañana del lunes de Pentecostés.
El actual Simpecado de esta hermandad se estrenó en el año 1947 y sustituyó a otro anterior de gran antigüedad que aún se conserva en las dependencias de la Hermandad.
De clara influencia barroca, esta valiosa pieza fue costeada por suscripción popular, siendo bordada por las monjas trinitarias de Sevilla sobre tejido blanco en oro fino. Presenta motivos florales, roleos de acanto y cabezas de ángeles, y en su parte central una talla de vestir de la «Virgen del Rocío», obra del escultor Antonio Eslava Rubio, discípulo de Antonio Castillo Lastrucci. Otros enseres, como la corona, ráfaga, y demás atributos de la «Virgen», de plata sobredorada, y la vara del Simpecado, también en plata repujada, son obra del orfebre sevillano Eduardo Seco Imberg.
Sede
Adquirió su casa de Hermandad en la plaza del Acebuche de la propia aldea en el año 1963, y en ella deposita su célebre cajón de carreta cuando llega del camino, reservando la parte trasera para vehiculos y peregrinos que acompañan a la Hermandad, y disponiendo a la entrada dos dependencias separadas. Esta tradición de la Hermandad de emplazarse en este pintoresco lugar del real del Rocío luego sería seguida por otros pueblos del Aljarafe como Coria del Río, Benacazón, Olivares, La Puebla del Río, etc.
Bibliografía
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