Calle San Esteban (Sevilla)
La calle San Esteban de Sevilla se encuentra en el distrito Casco Antiguo, dentro del antiguo recinto intramuros de la ciudad.
Enlaza la Plaza de Pilatos con el lugar donde antiguamente se ubicaba la desaparecida Puerta de Carmona, integrada en uno de los varios ejes radiales que conectaban el centro de la ciudad con algunas de sus Puertas de acceso situadas a lo largo del perímetro de su vieja muralla.
Fue por ello, y aún sigue siendo, una calle muy transitada. Su condición de importante vía de salida desde el centro de la ciudad aún está presente en la capilla del Cristo del Buen Viaje que se abre a ella desde el muro lateral de la parroquia de San Esteban que se levanta a sus pies; los viajeros al salir se encomendaban a este Cristo pidiéndole un "buen viaje".
Justamente esta iglesia de San Esteban es la que da nombre a la calle, una joya de la arquitectura gótico-mudéjar que muestra aquí una de las características portadas abocinadas con arquivoltas coronada por tejaroz.
La calle está delimitada por edificios que en su mayoría están destinados a uso residencial, con algunos pequeños comercios en planta baja. Son edificios que en general cuentan con tres plantas de altura y responden a una arquitectura de tipología tradicional. De alineación irregular, como es común en las calles de la Sevilla interior, sus aceras presentan anchos variables en función de dicha alineación.
Edificios y puntos de interés
Iglesia de San Esteban
Templo levantado sobre el solar de una antigua mezquita, que data de finales del siglo XIV, con reformas de los siglos XV, XVII y XVIII.
Se presenta exenta y pertenece arquitectónicamente al grupo de las conocidas como Iglesias gótico-mudéjares de Sevilla. Tras los últimos trabajos de rehabilitación realizados entre los años 1990 y 1994 el templo muestra sus características constructivas en todo su esplendor, con tres naves longitudinales de ladrillo, la central más ancha y alta que las laterales y arcos apuntados sobre pilares también de ladrillo que soportan una valiosa armadura de cubierta de estilo mudéjar. Y como es habitual en este tipo de iglesias, el presbiterio, donde se encuentra la Capilla Mayor, es profundo y acabado al exterior en ábside poligonal almenado.
La torre, adosada al testero de la nave de la Epístola, es producto de varias restauraciones. Edificada a finales del siglo XVII por Juan Gómez, padeció los efectos del terremoto de Lisboa de 1755, siendo entonces reconstruida según proyecto de Pedro de Silva en 1758.
Mapa de situación
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