Virgen de la Antigua de Santiago (Sevilla)
La Virgen de la Antigua de Santiago de Sevilla es una imagen mariana de Virgen Dolorosa que se encuentra en la iglesia de Santiago de esta ciudad.
Historia
Esta valiosa talla de Dolorosa sevillana fue realizada en el año 1660 por el reconocido imaginero barroco Pedro Roldán.
En tiempos atrás esta imagen fue la titular de la histórica "Cofradía de La Antigua, Siete Dolores y Compasión", extinguida en el siglo XIX, y recibía culto en la capilla que actualmente ocupa la Hermandad de Montserrat. Durante más de un siglo fue una de las imágenes más queridas por la ciudad, que le rezó con gran fervor y la sacaba en rogativas.
En el siglo XVII, desde allí fue trasladada hasta la citada iglesia de Santiago, donde hoy puede contemplarse en uno de los altares de este templo.
Hasta hace poco tiempo se pensó que la famosa "Virgen de la Antigua" que gozó de tanta devoción en Sevilla es la que hoy se encuentra en la iglesia de La Magdalena. No obstante, el investigador Antonio Torrejón Díaz ha logrado identificar esta Virgen de la iglesia de Santiago como la Dolorosa que talló el maestro Pedro Roldán. Según sus conclusiones, la primitiva Virgen de la Antigua es la que está en la Magdalena; como sólo se tenía constancia del contrato de la hermandad con Pedro Roldán, había sido identificada como tal, y al no coincidir con las características de Roldán se pensaba que sería una obra juvenil creada por él. Pero investigando sobre imágenes antiguas, grabados y pinturas, Torrejón Díaz llegó a la conclusión de que la barroca Virgen de la Antigua no es la que está en la iglesia de la Magdalena: mediante el estudio de los grabados identificó la Dolorosa de la iglesia de Santiago como la de Roldán, cuyo análisis formal no da lugar a dudas; luego, indagando sobre el traslado de la imagen, identificó asimismo un trasvase de obras desde el desaparecido convento de San Pablo hasta Santiago.
Hoy se sabe que la Virgen de la Antigua fue la gran devoción de la ciudad de Sevilla durante el siglo XVII, y la que gozó de mayor número de devotos y proyección social y popular. El declive de la hermandad, así como el de la Semana Santa en general se inició en el siglo XVIII y prosiguió durante toda la centuria. A principios de la siguiente y a la llegada de los franceses a la ciudad, la Semana Santa está en franco declive: las cofradías salen cada muchos años y entre 1810 y la década de 1830 hay años en los que apenas procesionan cinco o seis. Así, la que fuera boyante Hermandad de la Antigua fue cayendo en la extinción, y de ella hoy solo queda esta Dolorosa, la primitiva Virgen que está en la Magdalena, el Nazareno titular, que es hoy el Señor de Salud de la Candelaria, y el palio de la Virgen del Valle, que en tiempos atrás cobijó a la Virgen de la Antigua.
Bibliografía
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