Villa medieval de Alcalá de Guadaíra
La villa medieval de Alcalá de Guadaira de encuentra en la zona más alta de esta localidad, en el ámbito de lo que se conoce genéricamente como castillo, castillo y recinto fortificado o recinto amurallado.
Historia
La fundación de la que fue la primera villa medieval es obra del rey Alfonso X el Sabio, del año 1280. Con esta fundación se pretendía disponer de una población estable en este estratégico enclave, tomado a los andalusíes por su padre Fernando III el Santo en el año 1247, capaz de controlar el paso del Guadaíra ante las frecuentes avanzadas benimerines de las últimas décadas del siglo XIII.
La villa inicial se disposo en la zona más alta del Cerro del Castillo, al este, en la antigua collación de Santa María, y se fue extendiendo durante el siglo XIV por la parte uroeste, por la que sería collación de San Miguel.
Con el paso de los siglos, el espacio ocupado por la villa y encerrado en sus murallas se encuentra muy modificado en su parte más elevada como consecuencia de los distintos rellenos, explanaciones y aterrazamientos efectuados hacia la mitad del siglo XX, cuando se llevó a este Cerro del Castillo la Feria de Alcalá; no obstante lo cual se tienen suficientes datos sobre la cronología y la estructura de aquella villa a través de estudios arqueológicos y documentales.
Actualmente el espacio de la villa, delimitado por sus murallas, se halla profundamente transformado en su sector superior como consecuencia de las explanaciones y aterrazamientos realizados a mediados del siglo XX con motivo de la implantación en el Cerro del Castillo de la Feria de Alcalá. Pese a ello, se tiene suficientes conocimientos de la estructura y cronología de la villa a traves de las fuentes arqueológicas y documentales. Se organizaba a partir de grandes manzanas de viviendas alrededor de la Iglesia de Santa María, según el trazado regular de una fundación de nueva planta. Cada manzana contaba con una o varias casas realizadas en mampostería y centralizadas por patios con solería de ladrillo, alrededor de los cuales se habilitaban las habitaciones. El conjunto contaba con pocas ventanas al exterior, según la tradición constructiva bajomedieval de esta zona.
La ocupación de la villa continuó hasta el siglo XVII aproximadamente cuando, por motivo de las epidemias y el desplazamiento urbano hacia las laderas del Cerro, esta zona se convierte en un espacio practicamente deshabitado. De ella se conserva en la actualidad la casi totalidad de sus defensas, así como la iglesia medieval de Santa María, ésta última con algunas alteraciones.
Bibliografía
Especial:Contributors/Villa medieval de Alcalá de Guadaíra
