Tirante
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El término tirante, según el «Diccionario de la lengua española», y dentro del ámbito de la arquitectura, se define como la «pieza de madera o barra de hierro colocada horizontalmente en una armadura de tejado para impedir la separación de los pares, o entre dos muros para evitar un desplome»[1].
Asimismo, en el campo de la mecánica (de la construcción, por ejemplo), define el tirante como la «pieza, generalmente de hierro o acero, destinada a soportar un esfuerzo de tensión»[1].
Generalidades
Estas definiciones responden principalmente al tirante como elemento lineal auxiliar usado en las estructuras, y cuya misión es la de arriostrar o contener los empujes hacia el exterior que sufren los elementos fundamentales.
Los tirantes de madera se ven con frecuencia en las cubiertas de los edificios mudéjares, donde la estructura fundamental es la conocida armadura de madera, formada por pares de maderos inclinados apoyados entre sí en el extremo superior y en dos muros o sistemas de arcos paralelos, en el inferior.
Tirantes en la geografía hispalense
Habituales en todas las iglesias gótico-mudéjares de la provincia, para evitar que la estructura de madera se abra hacia afuera por el empuje de la cubierta, arrastrando con ello a los muros o filas de arcos donde se apoyan, se fijan los tirantes en su base con el fin de evitar desplazamientos y desplomes incontrolados.
En general los tirantes se utilizan además sobre cualquier tipo de estructura, y tanto para obra nueva como para rehabilitaciones. Como ejemplo de ello pueden verse con claridad sistemas de tirantes de acero en la novedosa estructura reticular del complejo Metropol de la plaza de la Encarnación de Sevilla; unos pequeños cordones de acero anclados en nudos opuestos para garantizar su estabilidad.
