Purismo
Se conoce como purismo, también denominado por algunos autores romanismo, el aspecto del arte renacentista más puro y que menos se aparta de los sobrios y austeros cánones de la arquitectura clásica.
Generalidades
Los edificios son en general monumentales y equilibrados, y sus elementos constructivos de un marcado carácter clásico. Aparece entre los años 1530 y 1560 aproximadamente y se caracteriza porque la decoración se limita a sólo algunas partes del edificio, en torno a los vanos y la portada, dando como resultado edificios de aspecto sereno y armonioso.
En Andalucía destacaron arquitectos como Pedro Machuca y Diego de Siloé; el primero, influido por Bramante, fue autor del Palacio de Carlos V en la Alhambra de Granada, la obra más italiana del Renacimiento español y, por ello, la más estrictamente purista.
Purismo en la geografía hispalense
Esta modalidad del Renacimiento no tuvo aceptación entre la población en esta zona, aún muy influenciada por la brillante decoración del plateresco y la larga supervivencia del gótico. Por ello, pocos edificios pueden catalogarse como puristas, aunque algunos presentan una evidente austeridad clásica muy cercana al purismo. Uno de esos ejemplos es la Iglesia del Hospital de la Sangre de Sevilla, y otro el correspondiente a la Sala Capitular de la Catedral de Sevilla.
En esta época aparece también el término de herreriano, aplicado a la obra realizada entre los años 1560 y 1600, ligada cronológicamente al reinado de Felipe II, y estilísticamente a la personalidad de Juan de Herrera, su arquitecto real, que asume el purismo con unas características propias, luego continuadas por otros autores.
Sevilla tiene el privilegio de contar con un edificio excepcional firmado por Juan de Herrera, la Casa Lonja, aunque no construido bajo su dirección, por estar su autor ocupado en la gran obra imperial del Escorial. Por ello, y por la lentitud de las obras, éstas pudieron absorber parte del arte local a través de sus aparejadores; pero no obstante, supone el ejemplo de edificio que más ciertamente se puede calificar como purista.