Columna abalaustrada
Se conoce como columna abalaustrada aquella que presenta su fuste con la forma de un balaustre, es decir, con su contorno moldeado con distintos grosores a lo largo de su recorrido; a veces, además, combinando tramos lisos con otros estriados o finamente tallado con pequeños elementos decorativos.
Generalidades
Sin relación alguna con los órdenes clásicos, la columna abalaustrada es el resultado de la superposición de tramos de diferente grosor y forma que se alinean sucesivamente desde la basa hasta el capitel.
Su uso es característico del arte plateresco que surge durante la primera etapa del renacimiento, y por ello es fácil verlas en los edificios y elementos propios de este estilo arquitectónico.
Columnas abalaustradas en la geografía hispalense
En Sevilla aparecen repetidamente en el edificio del Ayuntamiento, en las primeras dependencias renacentistas con que fue ampliada la Catedral (Capilla Real y Sacristía Mayor), y en las ventanas del cuerpo superior de la fachada principal del Hospital de la Sangre, entre otros.
En el resto de la provincia, valgan como ejemplo las dos monumentales columnas abalaustradas de orden gigante que enmarcan el pórtico de los pies de la Iglesia de Santa María de Utrera.
Aparte de los casos citados, propios del plateresco, y sin relación alguna con ello, es posible ver también columnas abalaustradas en otros edificios de épocas posteriores, como es el caso de la portada de la Capilla de la Vera Cruz de Arahal.
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