Calle General Polavieja (Sevilla)
La calle General Polavieja de Sevilla se encuentra situada en el corazón del centro histórico de la ciudad, dentro de su distrito Casco Antiguo.
Discurre paralela entre dos de las calles más comerciales de la capital, la emblemática calle Sierpes y la no menos importante calle Tetuán, enlazando la calle Jovellanos con la calle Granada.
Se rotula así en memoria de Camilo García de Polavieja, marqués de Polavieja (1838 - 1914), nombrado Capitán General en Andalucía en el año 1881.
Descripción
Es una calle de mediano recorrido que cuenta con un trazado irregular debido a la desigual alineación entre sus casas, dando lugar así a tramos bastante estrechos junto a otros de mayor anchura, como ocurre con el situado más próximo a la citada calle Jovellanos.
Bordeada de edificios no muy grandes que presentan una media de tres plantas de altura, se trata de una calle que por sus reducidas dimensiones tiene un exclusivo uso peatonal, y que por su privilegiada situación en una de las zonas de mayor tradición comercial de la ciudad cuenta con mucha animación, en especial por haberse instalado en ella una notable cantidad de bares y restaurantes que con sus terrazas y veladores dan vida a la zona.
Edificios y puntos de interés
En general los edificios de esta calle guardan unas determinadas características constructivas acordes con el entorno histórico y tradicional de la ciudad, existiendo entre ellos algunos casos que destacan en especial.
Edificio Bar Laredo
Este notable edificio de estilo regionalista, con cinco plantas de altura y tres fachadas distintas, se levanta en la esquina de la calle con la plaza de San Francisco, que es desde donde únicamente, y debido a su amplia perspectiva, se puede apreciar en todo su esplendor.
Realizado completamente en ladrillo tallado visto, muestra al exterior algunos de los elementos propios de de este estilo, como son la galería de arcos de medio punto de la última planta, los amplios cierros o miradores de madera, los recuadros de azulejería artística policromada o las labores de forja de sus barandillas.
Fue proyectado en el año 1918 por el arquitecto Ramón Balbuena y Huertas y ampliado en luego en 1927 por Manuel Cuadrillero Sáez. Destaca en él los detalles decorativos de estilo neobarroco creados dándole forma al propio ladrillo, como los que pueden apreciarse en los remates de los aprelilados de esquina, donde abundan las molduras mixtilíneas, los amplios roleos laterales y los pináculos cerámicos con que se coronan.
El edificio toma el nombre del ya clásico Bar Laredo ubicado en su planta baja y diseñado en el año 1945.
Mapa de situación
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