Arquitectura en Sevilla
Arquitectura en Sevilla.
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Elementos arquitectónicos
Arquivoltas
Conjunto de arcos adosados a distinto plano y de altura decreciente, que decora exteriormente una puerta o ventana en todo el grosor del muro, que se presenta abocinado. Generalmente arrancan de finas columnillas situadas a ambos lados del hueco y de igual altura.
Solución habitual en las iglesias medievales, son numerosos los ejemplos que aún se conservan en la provincia.
Foto: Arquivoltas en la portada de los pies de la Iglesia de San Andrés de Sevilla.
Bóveda estrellada
Bóveda en la que los elementos que forman su estructura, formada por múltiples nervios de piedra que suben desde los capiteles de pequeñas columnillas adosadas a los pilares, se entrecruzan superiormente formando figuras de geométricas de planta estrellada más o menos elaboradas.
Es frecuente en la época del final del gótico, el plateresco y el renacimiento (siglos XV y XVI).
Foto: Bóveda gótica estrellada de la Iglesia de Santa María de Carmona.
Columnas pareadas
Composición arquitectónica formada por una pareja de columnas idénticas, situadas en el mismo plano, y generalmente compartiendo un mismo pedestal común. A veces las dos columnas se plantean algo separadas entre sí para situar entre ellas una o dos hornacinas superpuestas.
Solución habitual durante el renacimiento y el barroco, en la provincia existen bastantes ejemplos de gran calidad.
Foto: Columnas pareadas en la portada lateral de la Iglesia de San Ildefonso de Sevilla.
Cúpula sobre pechinas
Bóveda con forma de media esfera que cubre un espacio de planta cuadrada, y que se sirve de cuatro triángulos curvos en las esquinas -las pechinas- para pasar de la planta cuadrada inferior a la planta circular superior.
Muy frecuente en la arquitectura renacentista y barroca, en este último caso las pechinas suelen estar muy decoradas con pinturas o yeserías.
Foto: Cúpula sobre pechinas de la Iglesia del Salvador de Sevilla.
Chapitel
Elemento arquitectónico con forma de pirámide con el que generalmente se remata una torre. Suele ser de base cuadrada o bien, achaflanando sus vértices, de base octogonal, y por estar especialmente expuesto, va generalmente protegido por un revestimiento cerámico.
Muy habitual en toda la provincia, fue muy usado durante el barroco, adoptando formas muy empinadas y acabados de color muy vivo.
Foto: Chapitel de la torre de la Iglesia de Santa Ana de Sevilla.
Doselete
Pequeño voladizo a modo de dosel realizado en piedra con el que se cubre y protege una imagen o estatua.
Muy frecuente en la arquitectura y la escultura gótica, su uso fue aprovechado para desarrollar en ellos una rica labor decorativa.
Foto: Doselete neogótico en la estatua de Don Remondo, en el Monumento a San Fernando, de la Plaza Nueva de Sevilla.
Espadaña
Elemento arquitectónico muy estrecho y de considerable altura que se eleva por encima del volumen de una iglesia y del caserío circundante, destinado a alojar en él las campanas con el fin de dar a su sonido una mayor difusión.
Con uno, dos y hasta tres cuerpos de altura, los más elaborados se crearon en la época barroca, especialmente a partir de las reparaciones efectuadas en los templos tras el terremoto de Lisboa de 1755.
Foto: Espadaña de la Iglesia de Consolación de Sevilla.
Torre fachada
Torre de una iglesia que acoge en su cuerpo inferior una de las entradas al templo. Generalmente objeto de especial tratamiento y decoración y situada a los pies, la torre-campanario se constituye como elemento fundamental de la fachada y se alza en varios tramos de sección decreciente según aumenta en altura.
Se levantaron principalmente desde la época medieval hasta el barroco, aproximadamente desde los siglos XIV al XVIII.
Foto: Torre-fachada de la Iglesia de Santa María de la Mesa, de Utrera, quizás la más espectacular y mejor conseguida de toda la provincia.
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