Francisco de Zurbarán
Francisco de Zurbarán (n. Fuente de Cantos, Badajoz, 7 de noviembre de 1598 – † Madrid, 27 de agosto de 1664), pintor español del Siglo de Oro.
Contemporáneo y amigo de Velázquez, Zurbarán destacó en la pintura religiosa, en la que su arte revela una gran fuerza visual y un profundo misticismo. Fue un artista representativo de la Contrarreforma. Influido en sus comienzos por Caravaggio, su estilo fue evolucionando para aproximarse a los maestros manieristas italianos. Sus representaciones se alejan del realismo de Velázquez y sus composiciones se caracterizan por un modelado claroscuro con tonos más ácidos.
Obra de Zurbarán en Sevilla
Cuando aún era muy joven, Zurbarán se traslada a Sevilla, donde al parecer se formó con Pedro Díaz de Villanueva, discípulo de Juan de Roelas, y también con Francisco Herrera el Viejo, con quien llegaría a colaborar. Aunque en 1617 se afincó en Llerena (Badajoz), donde recibió multitud de encargos, volvió a instalarse en la capital hispalense en el año 1629, llamado por el consistorio, comenzando así una etapa en la que su obra llega a su mayor plenitud, y donde se incluye su trabajo para el retablo de los mercedarios descalzos de esta ciudad.[1]
La provincia de Sevilla guarda una importante colección de obras de Zurbarán distribuida por diversos lugares, museos e iglesias, principalmente.
Así, el Museo de Bellas Artes de Sevilla muestra cinco lienzos realizados por él (uno de ellos atribuido a su taller y donde también él pudo participar), realizados entre los años 1630 y 1655. Proceden de distintos lugares como el Monasterio de la Cartuja o el Convento de Capuchinos, ambos en Sevilla capital, y forman parte de las colecciones singulares de ese museo. Entre ellos figura el célebre lienzo denominado La Apoteosis de Santo Tomás de Aquino, procedente del colegio del mismo nombre de Sevilla y realizado hacia el año 1631, una de sus obras más complejas y de mayor expresión naturalista.[2]
Otra parte de su importante obra pictórica puede verse en la Iglesia de San Juan Bautista de Marchena, en cuya Sacristía se exponen hasta nueve lienzos de temática religiosa de este genial pintor extremeño; una obra que le fue encargada en el año 1634 y entregada por él tres años más tarde. De entre ellos destaca la sobrecogedora imagen de la Inmaculada Concepción, uno de sus mejores trabajos, donde es de destacar el minucioso tratamiento realizado sobre los tejidos. [3]
- ↑ Diccionario de Arte II, en Enciclopedia Larousse, de Spes Editorial, S.L, año 2003
- ↑ http://www.juntadeandalucia.es/cultura/museos/MBASE/index.jsp?redirect=S2_3_1_1.jsp&idpieza=45&pagina=2
- ↑ del libro:Guías El Viajero. Andalucía I. Editado para el Diario El País en 2005.
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