Manuel Serrapí Sánchez
Manuel Serrapí Sánchez (n. Sevilla, 11 de julio de 1904 - † 1972), guitarrista conocido en el mundo artístico como Niño Ricardo.
Biografía
Se inicia en el arte del flamenco cuando apenas contaba con diez años de edad, siendo su padre - Ricardo Serrapí Torres, también guitarrista y de quien tomó el sobrenombre de "Niño Ricardo"- y el músico Antonio Moreno quienes le iniciaron en esta modalidad artística.
Con trece años se presentó ante el público en el escenario del salón Vigil de Sevilla bajo el nombre de "Manolo el Carbonero", en alusión al trabajo que desarrollaba y alternaba con su afición a la guitarra.
Pronto cambió su nombre por el de Niño Ricardo y le llegaron actuaciones en otros salones sevillanos, tales como el Kursal, el Olimpia o el Novedades, donde conoció al que sería uno de sus maestros, Javier Molina, notable guitarrista que le ofreció la oportunidad de trabajar en un tablao flamenco con cantaores a los que ya luego acompañaría dentro y fuera de España.
Con el tiempo fue aumentando su prestigio en los ambientes flamencos, de tal modo que Pastora Pavón «La Niña de los Peines» y su hermano Tomás quedaron atraídos por él; un hecho que supuso gran impulso en su carrera profesional, ya que a partir de ahí Niño Ricardo pasaría a ser uno de los frecuentes y mejores acompañantes de esta familia flamenca. Junto a ellos debutó en Madrid, en el teatro Pavón, acompañando luego a Pastora en su gira por España; y también con ellos comenzó su extensa discografía, grabando en el año 1922 un álbum en el que participaban ambos cantaores. A partir de ahí llegarían después muchas más actuaciones, grabaciones y tournées, hasta principios de la década de los años cuarenta, cuando dejaron de trabajar juntos.
Muchos más fueron los grandes artistas del cante que fueron acompañados por Niño Ricardo; entre ellos, Niño Gloria, Pepe Pinto, Manuel Vallejo, José Cepero, Pepe Marchena, Niña de la Puebla, Juanito Valderrama, El Gloria, Antonio y Manuel Mairena, El Chocolate, Curro Malena, Enrique Morente y El Lebrijano, citando solo algunos de los más relevantes.
Como compositor también tuvo una importante trayectoria artística, componiendo música para numerosos espectáculos e incluso para alguna película. Entre sus composiciones para Juanito Valderrama destacan "Los niños del jardinero","Redondel" que incluía la famosa canción "El emigrante", y "Mi vida es el cante", en la que rendía un homenaje a Ramón Montoya.
Asimismo se inició también como concertista, en el año 1955 en el teatro San Fernando de Sevilla. Una parte importante de su producción discográfica la dedicó al toque solista, creando numerosas grabaciones con el sello Columbia: Gitanería Arabesca, Almoradid, Recuerdo a Sevilla o Aires de Triana para el que contó con la colaboración de Melchor de Marchena. Pero posiblemente su grabación más vanguardista fue la realizada para la casa francesa "Chant du Monde" con la que alcanzó fama y reconocimiento internacional.
Reconocimientos
- En el año 2004, y a iniciativa de la Peña que lleva su nombre y del ayuntamiento de Sevilla, se erige un monumento que recuerda su figura en la plaza del Cristo de Burgos de su ciudad natal, Sevilla, coincidiendo con el primer centenario de su nacimiento.
Bibliografía
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