Glorieta de los Hermanos Álvarez Quintero (Sevilla)
La glorieta de los Hermanos Álvarez Quintero de Sevilla se encuentra situada sobre uno de los extremos de la frondosa avenida de Hernán Cortés, en pleno corazón del parque de María Luisa.
Historia
Fue proyectada por el comisario y arquitecto en jefe de las obras de la Exposición Iberoamericana, Aníbal González, y quedó inaugurada en el año 1927. Respondía a la propuesta que realizara el pintor Santiago Martínez al ayuntamiento de Sevilla, y que fue aceptada por el comité de la citada muestra en 1925.
Glorieta
La glorieta, una de las más amplias de todas las que existen en el parque de María Luisa, se encuentra rodeada por un alto grupo de eucaliptos, junto con árboles del amor y algunas palmeras y buganvillas.
Consta de dos espacios contiguos. El mayor de ellos es de forma rectangular y se encuentra delimitado lateralmente por dos largos bancos de cerámica cuyos respaldos se encuentran profusamente decorados con motivos vegetales llenos de color donde se incluyen los retratos de los dos célebres escritores y dramaturgos, uno frente a otro, junto con muchos de los títulos de sus mejores obras. En el centro de este primer espacio se ubica un estanque central, también de forma rectangular, que aparece precedido por una gran estrella en su pavimento.
Después de este espacio y de dos pasos abiertos, uno a cada lado, la glorieta se cierra con un segundo espacio de planta semicircular con una grada de dos peldaños y dos nuevos bancos, de planta curva, igualmente adornados con otros títulos de los hermanos Quintero. Entre estos dos últimos bancos se encuentra el elemento central que preside la glorieta, realizado también en cerámica, con elementos clasicistas como un frontón enmarcado entre dos columnas medio platerescas sobre una fuente de cerámica vidriada con adornos en relieves se muestra el exlibris de ambos autores acompañado con la leyenda: “Un solo aliento impulsa las dos velas".
Varios fueron los artistas que intervinieron en la construcción y decoración de esta glorieta. Así, del modelo de la pila y las figuras mitológicas se encargó el escultor sevillano Adolfo López Rodríguez´, mientras que de los trabajos de azulejería y del vidriado de la pila se ocupó Manuel García Montalbán.
Se trata de una glorieta muy popular donde es fácil encontrar personas sentadas sobre sus bancos. Abierta al sol de poniente, los rayos del atardecer inciden sobre ella realzando su singular belleza; la vista que ofrece de la avenida en otoño, cuando coincide con la caída de las hojas, es especialmente hermosa.
Mapa de situación
Bibliografía
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