Costumbres tradicionales de La Luisiana
Costumbres tradicionales de La Luisiana.
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Tradiciones coloniales
Aunque se trata de una festividad local el Día de los "huevos pintaos", se dedica un espacio aparte por su especial interés etnográfico a esta fiesta, ya que es la única que se hereda de los antepasados centroeuropeos. Se celebra el Domingo de Resurrección y consiste en los siguientes; la noche anterior o la mañana del mismo domingo, se cuecen con tintes de colores y posteriormente se adornan con pinturas y gotas de cera, unos huevos, que en compañía de otras viandas componen la comida de ese día que generalmente se hace en el campo, portándose los huevos en pequeñas bolsitas de tela o croché. Esta tradición, entronca con la fiesta de los huevos de Pascua de la región alemana de Baviera y el nordeste francés, no teniendo parangón en el resto de España, salvo en algunas poblaciones de origen germano como Cañada Rosal y exepcionalmente por influencia extranjera en el caso de Pola de Siero en Asturias.
De las tradiciones coloniales han desaparecido desgraciadamente, aunque dan referencia de ellas los más viejos, el “baile de los locos”, que sólo conservan las poblaciones hermanas de Fuente Palmera, Fuente Carreteros y La Herrería, en la provincia de Córdoba; así como las “doce chinitas” que la gente ponía en la plaza del pueblo el Domingo de Resurrección y que representaban los doce meses del año para desear suerte, otra versión sitúa el número de chinitas en tres, en el día de nochevieja y para desear suerte se cantaba una canción al efecto.
Se perdieron así mismo la “cucaña” de carnaval, y otro tipo de cucaña que consistía en enterrar un gallo con la cabeza fuera, y los concursantes con los ojos vendados y provistos de un palo habían de darle al gallo, quedándose con él, aquel que lo matara.
De carnaval era también la constumbre de disponer en las calles del pueblo columpios adornados con flores, en los que se paseaban a las mocitas casaderas, empujadas por los mozos, si a la moza le gustaba el columpio y la mecida, la cosa podía terminar en boda.
Así mismo se perdió en carnaval, el cortejo de “las máscaras viejas”, que curiosamente eran hombres disfrazados de mujer, con la cara oculta con sacos o medias rotas, que alborazaban a los más pequeños con sus gritos y escobazos.
Aunque se intenta recuperar otras costumbres, tales como el lanzamiento de porrones y los juegos de corro en el “Domingo de Piñata”.
Otras costumbres
En El Campillo, se celebra, la fiesta de la Candelaria, con hogueras de objetos inservibles que también se celebraban en La Luisiana, pero hoy han desaparecido tal y como han hecho los “Campanilleros de Navidad”. También se va perdiendo la costumbre del “Aguinaldo”, en la que las familias se desplazaban a las casas de otros familiares y amigos, cantando villancicos antiguos en la Nochebuena, tales como “las doce palabras”.
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