Paisajes naturales en Benacazón
Paisajes naturales en Benacazón.
El Corredor Verde del Guadiamar
El río Guadiamar supone un elemento de considerable interés natural para Benacazón, debido a las características de biodiversidad que encierra a lo largo de todo su cauce. Representa la unión entre la marisma de Doñana y Sierra Morena, mediante un pasillo ecológico de 2.706 hectáreas.
El gobierno andaluz declaró al Corredor Verde del río Guadiamar el 22 de abril de 2003 como Paisaje Protegido, el único en Andalucía. Este espacio ha sido recuperado por la Administración de la Junta de Andalucía tras la fuerte contaminación que sufrió hace once años por el vertido de la mina de Aznalcóllar, recreando los ecosistemas originarios de monte mediterráneo, ribera y marisma fluvial que en gran parte habían desaparecido ya antes. El territorio está integrado en su totalidad por fincas de titularidad autonómica repartidas entre los municipios sevillanos de Aznalcázar, Benacazón, Huévar del Aljarafe, Olivares, Sanlúcar la Mayor y Villamanrique de la Condesa.
Con su declaración como Paisaje Protegido, el gobierno andaluz utiliza por primera vez una figura de protección prevista en la legislación estatal para zonas con fuerte intervención humana en las que se han recuperado sus valores ecológicos y culturales. Este es el caso, en España, de enclaves como las Cuencas Hulleras de Asturias. El reconocimiento del Corredor Verde del Guadiamar como Paisaje Protegido ha sido posible gracias a que actualmente presenta una situación ambiental mejor que la de 1998, año en que se produjo el desastre de Aznalcóllar.
Desde entonces, se han invertido más de 165 millones de euros en regeneración de ecosistemas, restauración hidrológico-forestal, uso público, adquisición de tierras e investigación. Este proyecto, el de mayor envergadura llevado a cabo en España para la recuperación de un territorio contaminado, ha contado con la participación de científicos y técnicos de universidades de todo el país, así como del CSIC y otros organismos.
Entre los trabajos realizados hasta ahora, destaca la plantación de 1,7 millones de árboles y arbustos correspondientes a once modelos de vegetación diferentes, desde el monte mediterráneo al bosque de ribera, lo que supone una densidad de 700 ejemplares por hectárea. Ello ha permitido crear las condiciones para que se produzca una recolonización natural de la fauna autóctona en la zona, que ahora acoge a 111 especies de aves.
El Mirador de la Cárcava
El acceso al mirador puede hacerse en coche, aunque no es muy recomendable ya que el camino es un tanto agreste y escarpado, lo mejor es ir andando o en bici de montaña, y de camino además de hacerse un poco de ejercicio preservar el medio ambiente.
El mirador no pasará inadvertido para el visitante, ya que desde su atalaya se divisa todo el Valle del Guadiamar, de gran riqueza paisajística, alterada un poco por la autovía de Huelva y lógicamente por algunas instalaciones industriales.
Dependiendo en qué estación del año se visite el paisaje puede ser distinto, siendo la más recomendable en primavera.
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