Libro de los gorriones
de
Gustavo Adolfo Claudio D. Bécquer
Contenido
Libro
El manuscrito original con las rimas del «Libro de los gorriones» iba ser prologado por Luis González Bravo y López de Arjona, amigo del poeta, pero se perdió en los disturbios revolucionarios de 1868, por lo que Bécquer lo tuvo que rescribir a partir de su memoria y algún poema ya publicado.
Con el título completo de «Libro de los gorriones: colección de argumentos, ideas y planes de cosas diferentes que se concluirán o no según sople el viento», es un cuaderno comercial rayado, manuscrito, firmado por Gustavo Adolfo Claudio D. Bécquer con fecha de 17 de junio de 1868, en donde realiza la reconstrucción del poemario de las rimas; se encuentra depositado en la Biblioteca Nacional de España.
Contenido
- Introducción sinfónica: páginas 5 a 7.
- La mujer de piedra: páginas 9 a 19.
- Páginas en blanco: páginas 20 a 528.
- Índice de las Rimas: páginas 529 a 531[1].
- Dibujo a lápiz, representando el jardín interior de su casa en Toledo, en la calle de San Ildefonso (atribuido a Bécquer): página 533.
- Rimas. Poesías que recuerdo del libro perdido: páginas 535 a 600[2].
Rimas. Poesías que recuerdo del libro perdido
- (Rima XLVIII): Como se arranca el hierro de una herida…
- (Rima XLVII): Yo me he asomado a las profundas simas…
- (Rima XLV): En la clave del arco mal seguro…
- (Rima XXXVIII): ¡Los suspiros son aire y van al aire!…
- (Rima LXXII): Las ondas tienen vaga armonía…
- (Rima XVIII): Fatigada del baile…
- (Rima XXVI): Voy contra mi interés al confesarlo…
- (Rima LVIII): ¿Quieres que de ese néctar delicioso…
- (Rima LV): Entre el discorde estruendo de la orgía…
- (Rima XLIV): Como en un libro abierto…
- (Rima I): Yo sé un himno gigante y extraño…
- (Rima L): Lo que el salvaje, que con torpe mano…
- (Rima VII): Del salón en el ángulo oscuro…
- (Rima XLIX): Alguna vez la encuentro por el mundo…
- (Rima II): Saeta que voladora…
- (Rima XLII): Cuando me lo contaron sentí el frío…
- (Rima LIX): Yo sé cuál el objeto…
- (Rima LXVII): ¡Qué hermoso es ver el día…
- (Rima XXII): ¿Cómo vive esa rosa que has prendido…
- (Rima LVI): Hoy como ayer, mañana como hoy…
- (Rima XXI): ¿Qué es poesía?, dices mientras clavas…
- (Rima XXIII): Por una mirada, un mundo…
- (Rima LXXV): ¿Será verdad que cuando toca el sueño…
- (Rima LXXIV): Las ropas desceñidas…
- (Rima VIII): Cuando miro el azul horizonte…
- (Rima XLI): Tú eras el huracán y yo la alta…
- (Rima IX): Besa el aura que gime blandamente…
- (Rima XXXVII): Antes que tú me moriré: escondido…
- (Rima XIII): Tu pupila es azul, y cuando ríes…
- (Rima XXXI): Nuestra pasión fue un trágico sainete…
- (Rima XXV): Cuando en la noche te envuelven…
- (Rima LVII): Este armazón de huesos y pellejo…
- (Rima XXIV): Dos rojas lenguas de fuego…
- (Rima XLIII): Dejé la luz a un lado, y en el borde…
- (Rima LII): Olas gigantes que os rompéis bramando…
- (Rima LIV): Cuando volvemos las fugaces horas…
- (Rima XX): Sabe, si alguna vez tus labios rojos…
- (Rima LIII): Volverán las oscuras golondrinas…
- (Rima IV): No digáis que agotado su tesoro…
- (Rima XXX): Asomaba a sus ojos una lágrima…
- (Rima LX): Mi vida es un erial…
- (Rima III): Sacudimiento extraño…
- (Rima XVI): Si al mecer las azules campanillas…
- (Rima LXXVII): Dices que tienes corazón, y sólo…
- (Rima LXI): Al ver mis horas de fiebre…
- (Rima X): Los invisibles átomos del aire…
- (Rima LXV): Llegó la noche y no encontré un asilo…
- (Rima LXXVIII): Fingiendo realidades…
- (Rima LXIX): Al brillar un relámpago nacemos…
- (Rima XVII): Hoy la tierra y los cielos me sonríen…
- (Rima XI): Yo soy ardiente, yo soy morena…
- (Rima XIX): Cuando sobre el pecho inclinas…
- (Rima XXIX): Sobre la falda tenía…
- (Rima XXXVI): Si de nuestros agravios en un libro…
- (Rima «LXXIX»): Una mujer me ha envenenado el alma…
- (Rima LXII): Primero es un albor trémulo y vago…
- (Rima VI): Como la brisa que la sangre orea…
- (Rima XXVIII): Cuando entre la sombra oscura…
- (Rima LXX): ¡Cuántas veces al pie de las musgosas…
- (Rima XV): Cendal flotante de leve bruma…
- (Rima LXVIII): No sé lo que he soñado…
- (Rima V): Espíritu sin nombre…
- (Rima XXVII): Despierta, tiemblo al mirarte…
- (Rima LXIV): Como guarda el avaro su tesoro…
- (Rima XXXIV): Cruza callada, y son sus movimientos…
- (Rima XL): Su mano entre mis manos…
- (Rima LXVI): ¿De dónde vengo?… El más horrible y áspero…
- (Rima LXIII): Como enjambre de abejas irritadas…
- (Rima XXXIII): Es cuestión de palabras, y no obstante…
- (Rima LI): De lo poco de vida que me resta…
- (Rima LXXIII): Cerraron sus ojos…
- (Rima XIV): Te vi un punto, y flotando ante mis ojos…
- (Rima XXXII): Pasaba arrolladora en su hermosura…
- (Rima LXXVI): En la imponente nave…
- (Rima XXXIX): ¿A qué me lo decís? Lo sé: es mudable…
- (Rima LXXI): No dormía, vagaba en ese limbo…
- (Rima XLVI): Me ha herido recatándose en las sombras…
- (Rima XXXV): ¡No me admiró tu olvido! Aunque de un día…
- (Rima XII): Porque son, niña, tus ojos…
Referencias
- ↑ Nota: La numeración dada a las rimas en la publicación de 1871 (entre paréntesis) no se corresponde con el orden que tienen en el libro manuscrito de Bécquer.
- ↑ Libro de los gorriones : colección de argumentos, ideas y planes de cosas diferentes que se concluirán o no según sople el viento de Gustavo Adolfo Claudio D. Bécquer. ArchiveGrid.
Enlaces externos
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