La Borriquita (Cantillana)

La Borriquita (Cantillana).

El paso procesional representa el misterio de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén.

El conjunto está compuesto por la figura principal de Cristo Rey, montado en su borriquita. La imagen, realizada por el escultor sevillano Juan Antonio Blanco Ramos, está realizada en madera de cedro natural, a tamaño real y de vestir.

Una de las manos del Señor sujeta las riendas de su borriquita y con la otra, alzada al aire, hace un gesto de bendición a su pueblo. El rostro del Señor dulce y pacífico contrasta con la alegría del momento, toda Jerusalén sale a la calle a recibir al Hijo de Dios y a dar gracias porque el Mesías ha llegado.

“¡ Hosanna, hosanna al Hijo de David! Paz en el cielo y gloria en lo alto. Bendito el que viene como rey en nombre del Señor.

El resto de las figuras del Misterio, son:

Imagen de mujer hebrea con su hijo en brazos, bautizados por el Sr. Cura -Párroco con los nombres de Helena y Miguel, de origen también hebreos y plasma en la escena la importancia de los niños para este Grupo Parroquial. La madre muestra a su hijo la grandeza del Señor, señalándoselo con un gesto cariñoso.

“Dejad que los niños se acerquen a mi, porque de ellos es el reino de los cielos.”

Imagen de San Juan Evangelista, uno de los discípulos más querido de Jesús. La mano derecha del Señor y el que siempre le acompaña. Fue el discípulo más joven de todos, por ello es patrón de la juventud. Su imagen representa la obediencia hacia su Maestro, el que le acompaña en el camino.

Imagen de Zaqueo, un personaje que se sitúa montado en la palmera. Cuenta el Evangelio que Zaqueo era un recaudador de impuestos, que se hizo rico a costa de cobrar con altos intereses los impuestos que la población debía al César. Cuando llega Jesús a Jerusalén, Zaqueo que era un hombre muy bajito, no duda en subirse a un árbol para verle. Y aun sabiendo Jesús quien era y a lo que se dedicaba le dijo que bajara y que comería en su casa. A partir de entonces Zaqueo se arrepiente y promete devolver todo lo robado.

Imagen de niño hebreo, bautizado por el Cura-Párroco con el nombre de Samuel, nombre de origen también hebreo. La imagen se sitúa a la derecha del Señor en el paso procesional y acompaña al misterio con la rama de olivo en sus manos.

Imagen de niña hebrea y pollina. La niña bautizada con el nombre de Judit, se sitúa a la izquierda de Cristo y representa a una niña de aproximadamente cuatro años de edad que acompaña a nuestro Señor jugueteando con una pollina.

Imagen de San Pedro Apóstol. Se trata de una talla en madera de cedro a tamaño natural y de vestir, que se sitúa en la parte trasera de la escena. San Pedro fue uno de los discípulos que afirmó quién era realmente Jesucristo y nos lo recuerda este pasaje del Evangelio: Jesús pregunto a sus discípulos: “Y vosotros, ¿quién decís que soy yo?”. Simón Pedro tomó la palabra y dijo: “Tu eres el Mesías, el Hijo de Dios vivo”. Jesús le respondió: “¡Dichoso tú, Simón, hijo de Jonás!, porque eso no te lo ha revelado nadie de carne y hueso, sino mi Padre que está en el cielo. Ahora te digo yo: Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificare mi iglesia, y el poder del infierno no la derrotará. Te daré las llaves del Reino de los Cielos; lo que ates en la tierra quedara atado en el cielo, y lo que desates en la tierra quedará desatado en el cielo.”

Imagen de Santiago Apóstol. El nombre Santiago, proviene de dos palabras Sant Iacob. Porque su nombre en hebreo era Jacob. Santiago nos enseña la autentica figura del apóstol santo, maestro de la fe, que vino a España para servir y entregar su vida por nuestro Señor y por el Evangelio.

La carpintería y el tallado del paso están siendo realizados por el tallista sevillano Francisco José Verdugo Rodrigo.

Todas las túnicas y mantos de nuestras imágenes, así como los bordados, son obra del taller de bordados de J. Benito Molero López, de Cantillana.