Gárgola
En construcción se conoce como gárgola al elemento arquitectónico que constituye la parte sobresaliente de un caño cuya finalidad es la de evacuar el agua de lluvia de los tejados.
Durante toda la arquitectura de la edad media, y especialmente en las construcciones del arte gótico, las gárgolas son muy frecuentes en las iglesias y catedrales y suelen presentarse realizadas según figuras intencionadamente grotescas que representan hombres, animales, monstruos o demonios.
Se ha considerado tradicionalmente que las gárgolas tenían la función simbólica de proteger a las iglesias y a los templos y de atemorizar a los pecadores; manteniéndose la costumbre de colocar este tipo de elementos, aunque con distinto tipo de estéticas según las épocas, durante la arquitectura renacentista española e incluso en algunas iglesias barrocas.
En la provincia de Sevilla se conservan gárgolas de tipo gótico y otras de tipo renacentista en la propia Catedral de Sevilla y además en algunas otras iglesias de la capital y algunas de la provincia, como la de la Igleia de santa María de Carmona.
