Corredor verde
Corredor verde 11 años despues
La noche del 25 de abril de 1998 se recuerda en Doñana como la fecha de la mayor catástrofe ambiental que ha sufrido este espacio natural a lo largo de su historia.
A 60 Kms de Doñana, en el pueblo sevillano de Aznalcóllar, se rompían y caían casi cincuenta metros del muro de contención de una balsa de decantación, que se usaba para los residuos de piritas de las Minas de Aznalcóllar, propiedad de la empresa sueco-canadiense Boliden Apirsa S.L.
El Corredor Verde se extiende a lo largo de 130 kilómetros, sin interrupción, convirtiéndose en la ruta de senderismo más extensa de Andalucía. 60 kilómetros de esta ruta, entre Aznalcóllar y Entremuros discurren por un área declarada de paisaje protegido donde se pueden observar tanto una gran variedad de hábitats (dehesas de encinas, bosques de ribera, marisma, etc) como algunos vestigios culturales (torres fronterizas, molinos, puentes medievales, etc.).
El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha declarado Paisaje Protegido al Corredor Verde del Río Guadiamar, pasillo ecológico de 2.706 hectáreas de superficie que conecta Doñana y Sierra Morena. Este espacio ha sido recuperado por la Administración autonómica tras la fuerte contaminación que sufrió hace cinco años por el vertido de la mina de Aznalcóllar, recreando los ecosistemas originarios de monte mediterráneo, ribera y marisma fluvial que en su gran parte habían desaparecido ya antes del accidente minero.
El reconocimiento del Corredor Verde del Guadiamar como Paisaje Protegido ha sido posible gracias a que actualmente presenta una situación ambiental mejor que la de 1998, año en que se produjo el desastre de Aznalcóllar. Desde entonces la Junta ha invertido más de 165 millones de euros en retirada de lodos, regeneración de ecosistemas, restauración hidrológico-forestal, uso público, adquisición de tierras e investigación.
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