Cruces de Mayo en Lebrija

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Las Cruces de Mayo de Lebrija es una de las fiestas mas tipicas y populares de esta localidad.

Cruces de Mayo

Se celebra durante los dos primeros fines de semana del mes de mayo (viernes y sábado), cuando numerosos grupos de personas o familias salen a la calle con algunos complementos tipicos como son los mantoncillos y claveles en el pelo. Mientras que cantan y bailan al ritmo de las panderetas y el almirez.

En algunas de las calles o plazas los vecinos llevan una semana organizando estas cruces. Montan una cruz aprovechando alguna de las que ya se encuentran en las calles o haciéndolas de flores, hierro forjado o madera. Aportando colchas antiguas para cubrir las paredes y decorarlas; adornando las cruces con macetas, flores, mantoncillos, colchas, y diversos utensilios de cobre.

Tradicionalmente las cruces se contaban en torno a las distintas hornacinas que se encuentran distribuidas por las calles de Lebrija. Una hornacina es un pequeño hueco abierto en una fachada, justo debajo del techo de la casa o a la altura del primer techo en las casas de dos plantas, donde se encuentra una cruz realizada en materiales muy diversos, madera o hierro principalmente, y con una decoración muy diversa.

En la actualidad, se está recuperando esta tradición del montaje en hornacinas y patios típicos. Cuenta Lebrija con un gran número de hornacinas y Cruces a lo largo del viario urbano. De entre ellas podemos destacar la Cruz del Mantillo, Cristo de la Luz, de la Salud, de la Calle Norieta, la Cruz del Rincón, etc.

A todo esto hay que añadir una serie de aspectos culturales propios como pueden ser el cante y baile de sevillanas corraleras, los instrumentos de acompañamiento (pandereta, almirez), la gastronomía propia de la fiesta (caracoles blanquillos, habas cochas, tortas), etc.

Las pandillas que se forman en estos días son muy heterogéneas en cuanto a la edad, cultura, profesión o condición social. Una vez avanza la madrugada estas pandillas empiezan a desperdigarse y cada uno termina en la cruz de su barrio, que siempre están guardadas por las personas mayores, que permanecen allí durante toda la noche.

Gastronomía

La gastronomía ocupa un lugar importante en las Cruces de Mayo. Donde los vecinos ofrecen a los visitantes los platos típicos de estas fiestas como son las habas cochas y los caracoles en sus distintas elaboraciones, todo ello regado con vino fino de esta tierra que se bebe de un botijo de Lebrija.

Se consumen principalmente las habas cochas —habas hervidas con sal que se comen frías— y los caracoles blanquillos de las Marismas que requieren una laboriosa preparación. Todo ello acompañado del buen vino y manzanilla elaborados en Lebrija.

Cuando se sobrepasan las altas horas de la madrugada los vecinos y amigos comienzan con las tortas con aceite.

Folclore

La letra de una de las muchas sevillanas propias de las cruces dice así:

Son las cruces de mayo
la fiesta de las mujeres
y la que no tenga novio
que espere al año que viene.

Reconocimientos

Las Cruces de Mayo de Lebrija es una fiesta declarada de «Interés Turístico Nacional» de Andalucía desde el año 2001.

Bibliografía

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El contenido de este artículo incorpora material de una entrada de DeLebrija, publicada en español bajo la licencia GFDL.

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